Pablo Alborán: «Esta noche en Chiclana se habla de amor»

El auditorio de Sancti Petri no podía estar más bonito en esta velada musical. Hasta la superluna del año quiso unirse. Durante todo el espectáculo, la luna llena se asomaba justo detrás de Alborán. Como si de un foco se tratase. Aunque claro, ni esta pudo eclipsar los sonidos del piano y la guitarra.

El malagueño llegó para presentar 'Vértigo', un álbum que nació en mitad de la pandemia y que al cantante le sirvió de valimiento ante la situación. La intimidad de Pablo a la hora de cantar extiende magia allá por donde vaya. Su agitación emocional, con ayuda de su piano y su guitarra, fue capaz de sacar el lado más pasional del público, que durante todo el concierto se mantuvo entregado al artista.

En sus nuevos temas, las letras hacen una exaltación a los momentos cotidianos, siempre desde el más puro romanticismo. Pablo Alborán llegó a Chiclana «para hablar de amor». Por eso, arrancó con 'Hablemos de amor'. Con su característica sutileza para hablar sobre las emociones, el artista se metió en el bolsillo al auditorio desde el primer minuto.

Con su tono aterciopelado, que se cuela en cada uno de los rincones del espacio, continuó con 'Desencuentros'. Al terminar, se gritaron alguna que otra declaración de amor de los más fanáticos; «¡guapo!». Antes de seguir con su exhibición, saludó a los asistentes: «desde que me he levantado esta mañana sabía que lo de hoy sería bonito. Pienso dejarme el alma por vosotros», confesó. No sin antes agradecer: «gracias de corazón».

El placer de hablar de amor a veces es doloroso. Pero para el cantante, la solución es «enseña las heridas y así las curarás». 'Que siempre sea verano' en Sancti Petri, y así desnudar el alma gracias a la música. Al piano, el poeta andaluz hizo sonar 'Ecos' de forma muy rotunda. Odas al desamor que llegan oído del público como un murmullo melancólico, cariñoso.

Fue alternando temas del nuevo disco con sus primeras canciones como 'Saturno', 'Castillos de arena' y 'Pasos de acero'. La pura voz del artista logró poner en pie a un público que comenzaba sentado pero que no se resistió a levantarse de sus asientos para entregarse al profeta del amor.

Y es que al compositor se le da bien resaltar que somos seres sentimentales y a veces, un poco rotos. Por eso, Pablo no aborda esta parte de nosotros como un 'Tabú'. «¿De qué está hecho tu corazón? Dime que no está vacío».

'La Fiesta' llegó a su fin, sin antes la invitación estrella. Marta Soto se subió al escenario junto a Pablo Alborán para ponerle el broche de oro a la noche con 'No fue culpa de nadie'. Pues sí, el artista cumplió con las expectativas. Habló del amor más puro y puso en bandeja un gran cóctel de emociones. Gran ovación a un Pablo Alborán que siempre sana aquellas heridas que dejamos al descubierto.