Cádiz
Okupas en Cádiz: salen de una casa... se meten en otra
Los desalojados de una finca en la calle Sopranis este miércoles no han tardado ni unas horas en entrar en otra en el mismo barrio
Los vecinos muestran su preocupación por los problemas de inseguridad debido a las frecuentes peleas y el trapicheo de drogas
Tan solo unas horas han tardado algunos de los okupas que fueron este miércoles desalojados de una finca de la calle Sopranis en Cádiz en meterse en otro inmueble de manera ilegal. Abriendo la puerta y listo. Para dentro. A unos metros.
Si por la mañana salían del número 19 de Sopranis donde la okupación se ha prolongado dos años hasta que se ha optado por llegar a un «acuerdo pacífico» con ellos para que se fueran; a primera hora de la tarde, algunas de estas personas trasladaban sus cosas de una finca a otra en contenedores de basura.
Y lo han hecho sin moverse mucho de la zona ya que el inmueble que han elegido se encuentra también en el barrio de Santa María, concretamente, en la calle Viento esquina con San Juan Bautista de la Salle, al lado del colegio La Salle Mirandilla. Hasta este nuevo punto se dirigieron cargando sus pertenencias y entrando sin aparentes problemas. De hecho, y según comentan algunos vecinos, esta finca, que está en unas condiciones de abandono pésimas, ya estaba en parte okupada.
El presidente de la asociación de vecinos Las Tres Torres del barrio de Santa María, José Rodríguez, lamenta que, lejos de solucionarse este problema que les llevaba acarreando numerosos problemas en los últimos meses, «se haya trasladado a otra zona del barrio» asegurando que, en definitiva, el problema ha finalizado en Sopranis y empieza ahora en la calle Viento.
Rodríguez considera que los propietarios de las fincas que se encuentran vacías deben tomar medidas para evitar que okupen estos inmuebles, como ya hizo el propietario de Sopranis, 6 (finca que también fue okupada), que la tapió evitando que volvieran a entrar personas para vivir en su interior. El presidente de Las Tres Torres asegura que en el barrio no hay muchas fincas vacías, «una o dos, además de algunos solares».
Para el representante vecinal la solución también está en las administraciones, tanto en el Ayuntamiento de Cádiz como en la Junta de Andalucía, «que son los que tienen que construir viviendas sociales para evitar que se produzcan estas okupaciones y se acabe el problema de vivienda que hay en la ciudad», asegura.
Por otro lado, otros vecinos muestran su preocupación por la inseguridad que suelen provocar estos «focos» ya que a menudo trae consigo las peleas, las amenazas y el trapicheo de drogas. De hecho, y según ha podido saber este periódico, entre las personas que deambulan por la zona, de una finca a otra, se encuentra un viejo conocido por la Policía con antecedentes por tráfico de drogas y otros delitos.
Un colegio al lado
Además los padres del colegio cercano, el La Salle Mirandilla, también esperan que haya una pronta solución y que se garantice la seguridad ya que el centro escolar se encuentra en el paso y el tránsito de los niños es constante.
Santa María ha experimentado una gran transformación en los últimos años de la que son responsables, en buena medida, los propios vecinos, que con mucho esfuerzo y tesón lograron acabar con los problemas de droga y de vivienda que había en los años ochenta haciendo que, hoy en día, este barrio (muy ligado al flamenco y con una gran devoción) sea uno de los más visitados de la ciudad.
Desde la asociación piden soluciones para que estos episodios de okupación de fincas terminen de una vez.
