La imagen de Penélope Cruz enfundada en un vestido de Pierre Balmain drapeado en blanco recogiendo en 2007 la estatuilla de los Oscar permanece en la retina de su legión de admiradores. Consiguió el trofeo por su participación en ‘Vicky Cristina Barcelona’, de Woody Allen, en la categoría de mejor actriz de reparto. Aunque son muchos los que elevan a Cruz al pódium y la consideran como la primera española que consigue un Oscar, en puridad la primera en conquistarlo fue Yvonne Blake, figurinista española de origen inglés que cosechó el galardón por el vestuario de ‘Nicolás y Alejandra’.
Penélope Cruz, esa chica de Alcobendas que dio la campanada cuando sedujo a Hollywood, compite en la gala de los Goya por su papel en la película de Sergio Castellito ‘Volver a nacer’. La adolescente que debutó en ‘Jamón, Jamón’ es ahora una actriz cotizada, la única española que posee un lugar destacado y permanente en el competitivo mundo hollywoodiense. Pero Cruz sigue siendo una mujer con los pies en la tierra, sobre todo desde la llegada de su hijo Leo al mundo. Su familia está a punto de crecer, si son ciertas las noticias de que espera su segundo hijo de Javier Bardem. Celosa de su intimidad, es una mujer discreta que quiere mantener su vida privada al margen de los focos. Hasta el nombre de su hijo Leo ha querido preservar de la prensa, nombre que se ha sabido no por ella ni por Bardem, sino por amigos de la pareja.
Tanto desde el punto de vista personal como profesional, parece que la vida de Penélope Cruz está escrita en las estrellas. Ella dice que decidió ser actriz para cumplir su sueño de trabajar con Pedro Almodóvar tras ver la película ‘¡Átame!’, protagonizada por Victoria Abril, un sueño que se cumplió en 1997 con ‘Carne trémula’, cuando la actriz ya se había convertido en una de las más famosas del panorama cinematográfico español. Sus sucesivos encuentros profesionales con Javier Bardem terminaron por consolidar la relación adolescente iniciada en ‘Jamón, Jamón’
Tom Cruise
Su trayectoria profesional ha estado presidida por un romance ininterrumpido con Hollywood, que se inició con ‘Belle Epoque’, una de las primeras películas en las que participó y que consiguió el Oscar a la mejor película de hablar no inglesa en 1993. Tras volver a participar en un proyecto ganador de un Oscar con ‘Todo sobre mi madre’, Penélope Cruz dio el salto a Hollywood, y casi desde el principio se convirtió en una de sus estrellas no americanas más relumbrantes. Su relación con galanes de fama mundial, en especial con Tom Cruise, con quien mantuvo una relación larga para los parámetros de Hollywood, le dio una inusitada popularidad, aunque, como actriz, sus mejores críticas las ha seguido recibiendo por sus trabajos en el cine europeo.
En enero de 2007 se convirtió en la primera española candidata a los Oscar por su papel de Raimunda en ‘Volver’, de Almodóvar, y en 2009, consiguió por fin la estatuilla. Por tercera vez en cuatro años, volvió a ser candidata por su papel en ‘Nine’, el musical de Broadway llevado al cine. Pero estos galardones, con ser los de mayor proyección mundial, no son ni mucho menos los únicos de la actriz. Posee tres premios Goya, un David de Donatello, un premio a la mejor actriz (junto al resto de las actrices de ‘Volver’) del Festival de Cannes, mejor actriz del Festival de cine de Hollywood, un premio BAFTA, tres candidaturas a los Globos de Oro y un gran número de nominaciones y premios en distintos eventos internacionales.
Hija de una andaluza que regentaba una peluquería, Penélope Cruz, “the spanish enchantress” (la hechicera española), es hoy la más internacional de las actrices españolas. Domina el inglés, el italiano y el francés. Debe su nombre a que a su padre, que trabajaba en un concesionario de automóviles, le encandilaba la canción del mismo nombre compuesta por Joan Manuel Serrat.
Como la mujer de la canción, Penélope ha calzado muchos zapatos de tacón y vestidos no de domingo, sino de los más reputados diseñadores: Pierre Balmain, Armani, Chanel, Dior, ninguno español eso sí, lo que le ha generado alguna que otra crítica en el panorama de la moda patria. Pero, al margen de polémicas, lo que cierto es que Penélope Cruz es una de las mujeres más elegantes del mundo y una digna representante de la tan cacareada marca España.
