«En el punto de mira» calienta la exhumación de Franco desvelando los secretos de Carmen Polo
El programa de Cuatro abordó este miércoles también el negocio que supone celebrar una boda
Estamos habituados a ver cómo la actualidad marca la televisión, y ejemplo de ello son algunos de los programas de investigación que inundan la parrilla. A pesar de que su elaboración es mucho más lenta que la gran mayoría de formatos, estos intentan pegarse lo máximo posible a los grandes temas del momento. Ejemplo de ello es la estrategia que ha seguido esta semana «En el punto de mira» .
Este formato, que habitúa a tener temas de todo tipo, que abarcan desde la profundización en temas de consumo, sociedad o sucesos, esta semana ha querido aprovechar la exhumación de Franco para emitir uno de sus reportajes. Bajo el título de «Los secretos de Carmen Polo» , el programa de Cuatro ahondó en la vida de la mujer del que fuera jefe del Estado.
Enterrada en el Cementerio de Mingorrubio , lugar en donde descansarán los restos de Franco tras su exhumación, su vida continuaba llena de incógnitas. Siempre bajo la sombra pública de su marido, Carmen Polo seguía guardando muchos secretos que «En el punto de mira» intentaron esclarecer, como su afición a los regalos y bienes de lujo. Siempre ha sobrevolando sobre su persona el origen de las joyas y propiedades que tuvo en su poder, de las que muchas continúan en manos de la familia Franco.
A la hora de analizar algunas de las piezas que solía lucir en actos públicos Carmen Polo, se pudo llegar a la conclusión de que estas eran solo aptos para los bolsillos más exclusivos. Su famoso collar de esmeraldas podría llegar a rondar los 70.000 euros . Sus conjuntos de perlas, más de 20.000 euros. Y así sumando conjuntos de alta joyería se podría encontrar un auténtico tesoro.
Pero su patrimonio no constaba solo de bisutería. Y es que era una gran experta en arte y antigüedades , y consiguió sacarle rédito económico a su afición. Tal y como aseguró un experto, en cuanto comprobaba el valor de una pieza artística, se aseguraba de que se la regalaran. De entre las piezas más exclusivas, dos esculturas pertenecientes al Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela, que el consistorio de la capital gallega reclama por la vía judicial.
De igual manera, otra de las pertenencias de la familia Franco son dos pilas bautismales pertenecientes a la Iglesia de Moraime . Todas estas obras forman parte de las pertenencias de la familia, que actualmente se encuentran reposando en el Pazo de Meirás. De hecho, las pilas bautismales han servido de maceteros , y se encuentran en el jardín del pazo.
Junto a estas antigüedades, Carmen Polo también tuvo en su poder diferentes palacios . Uno de los más sonados era el Palacio de Cornellá. Tal y como se ha acreditado mediante documentos de la época, este palacio acabó en manos de Polo por un amaño que se realizó en una subasta pública.
Además, «En el punto de mira» también ha podido comprobar cómo la esposa de Franco llegó a acumular 293.190 pesetas en una cuenta del Banco de España dedicada a realizar donaciones, pero el programa no ha podido probar el destino de todo ese dinero. También descubrieron que, aunque no lo logró, Carmen Polo soñó con convertir el Palacio Real de Madrid en la residencia oficial de la Jefatura del Estado.
Posteriormente se comenzaron a desvelar lo que verdaderamente esconden las bodas . Y es que, además de celebrar una ceremonia y un convite para los novios e invitados, hay auténticos negocios detrás de los «sí, quiero». «En el punto de mira» investigó, de la mano de María Miñana , el negocio que supone una boda y los abusos que realizan algunas empresas por detrás. Aprovechan la disposición de los novios para cometer abusos de todo tipo y ofrecer servicios de una forma irregular, en un negocio que mueve, al año, varios millones de euros por toda España.
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