En el punto de mira
Así ha afectado el «procés» al turismo en la costa catalana
Cataluña es la región más demandada por los turistas pero este año han caído un 2% las visitas
Cuatro emitió hace dos semanas el último episodio de la temporada de en «El punto de mira», un programa semanal de reportajes en el que se tratan en profundidad temas de interés público. El lunes pasado comenzó la versión veraniega del programa, «El verano en el punto de mira» , recorriendo la isla de Ibiza como primer itineraro que llevará a los reporteros por los principales municipios costeros de nuestro país.
Para la entrega de esta semana los reporteros de Cuatro se acercaron a la costa catalana para investigar cómo ha influido la inestabilidad generada por el «procés» en la industria turística. No es ese el único problema que afronta esta zona turística, golpeada también por un mercado masivo de falsificaciones , el turismo de borrachero y el tráfico de drogas.
En 2017, según datos del INE, el turismo supuso el 14,9% del P.I.B. en España, aportando a la economía española 172.900 millones de euros. Cataluña es la región que más visitan los turistas internacionales, en su mayoría de origen francés, con Barcelona como la ciudad más visitada del país y la costa catalana como el lugar de veraneo elegido por algunas grandes fortunas nacionales y extranjeras.
Sin embargo, en este año la comunidad ha perdido el 2% del turismo internacional , algo que tiene que ver con la influencia del «procés» soberanista, entre otras causas. Para analizar la posible incidencia del ambiente político, el programa habló con Octavi Bono, director general de turismo de la Generalitad de Cataluña, que habló sobre los motivos que han provocado este descenso y la evolución del turismo en los últimos años. «El mercado está un poco a la baja pero por múltiples razones. El "próces" ha tenido alguna afectación, pero ha sido relativamente pequeña.
«El turismo es un negocio que necesita paz y tranquilidad más que cualquier otro», explicó el presidente de la patronal hotelera en Salou, «es una pregunta complicada esa del "procés", pero estoy seguro de que ha habido gente que no ha venido a Cataluña por ese motivo». Este año se han retomado los ataques contra turistas que el año pasado empezaron en Barcelona con acciones de la CUP, a lo que en 2018 se le une la guerra de cruces amarillas en las playas catalanas. Por si fuera poco, algunos medios de comunicación internacionales han recomendado no viajar a Cataluña debido a la inestabilidad política.
La empresaria Pilar Oporto, dedicada al mercado del lujo, aseguró que « se ha perdido el turista de mucho dinero que dejaba muchas divisas en Barcelona, y la gente que estamos ahí lo hemos notado. Es lo normal si sales fuera y te dicen que estamos con metralletas... Me duele en el alma lo que está pasando aquí porque se está dividiendo a la gente».
Además, en esta nueva edición de «El verano en el punto de mira» el reportero Boro Barber se adentró en la oferta turística de lujo de la Costa Brava . Las cámaras del programa mostraron algunas de las casas que pueden alquilarse por 25.000 euros a la semana y los servicios ofrecidos por músicos o chefs, con una o varias Estrellas Michelin, en fiestas privadas de alto nivel. Y es que en la costa catalana pasan sus vacaciones millonarias como la baronesa Thyssen , Shakira, Isabel Preysler, Louis Hamilton, futbolistas de primera línea...
El equipo del programa se desplazó igualmente a la Costa Dorada, mucho más asequible para el bolsillo del común de los mortales. En 2017, recibió unos seis millones de turistas, una masificación que ha hecho aflorar negocios ilegales como la venta de drogas, el top manta, los mojiteros o las falsificaciones. En los últimos meses, la Guardia Civil ha decomisado en esta zona imitaciones por valor de 360.000 euros. Boro Barber tambiénfue testigo de la lucha de los mojiteros en la playa de Barcelona por repartirse el territorio y las condiciones nada higiénicas en las que almacenan los productos que después venden. «La ley no nos permite a nosotros vender en la arena, pero a los mojiteros que no pagan impuestos y son ilegales su se les permite», se quejó ante las cámaras el dueño de uno de los chiringuitos de la zona.
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