Una reportera tiene que mediar en directo entre clanes gitanos y magrebíes para evitar una gran trifulca

Reportaje complicado el que ha vivido una periodista de 'El programa de Ana Rosa' ( Telecinco ), después de que haya tenido que mediar entre un grupo de gitanos y otro de magrebíes que querían dar su visión de un tiroteo ocurrido este fin de semana en el municipio de Canovelles (Barcelona), en el que estaban implicados y en el que un joven magrebí ha resultado herido con un tiro en el pie.

La reportera de 'El programa de Ana Rosa' ha comenzado hablando con uno de los testigos que ha señalado que el motivo del tiroteo no tuvo que ver con las drogas. «No es por droga ni nada, el chaval es chatarrero y no trabaja y no tiene nada que ver con la droga», ha afirmado el testigo que también ha aclarado que la víctima «nunca tuvo problemas con los gitanos, son buenas personas, pero los que llevan las armas...». De hecho, ha destacado que el joven pasaba por allí y sin querer se vio envuelto en la trifulca. «El pasó por aquí, se quedó mirando, el otro le dijo por qué miras, así han empezado, no le entendieron y uno fue a buscar a sus hijos y las pistolas para disparar», ha narrado a la periodista de Telecinco .

El testigo seguía hablando con la reportera de 'El programa de Ana Rosa', cuando dos mujeres gitanas se han acercado y le han interrumpido. «Ese chico iba buscando la boca a todo el mundo y se cruzó con esa gente», han señalado, mientras que se comenzaba a formar un gran alboroto en la zona.

La periodista de Telecinco ha querido poner orden mientras todos los presentes hablaban a la vez. «Vamos a intentar explicarlo de una manera ordenada porque si no, no se nos entiende», decía la reportera de 'El programa de Ana Rosa' que daba paso a una de las mujeres que explicaba cómo «esa mañana» iba con su marido y sus hijos a hacer la compra. «El chaval herido le clavó unas tijeras a mi marido en la cabeza el mismo día, media hora antes. Y de ahí, nos tuvimos que ir al hospital y después a denunciar», comentaba la mujer, mientras se escuchaban gritos por detrás que provenían del clan de los magrebíes que contradecían las palabras de la testigo. «Ese chico iba buscando la boca a todo el mundo y después se cruzó con esa gente», relató la mujer.

Las declaraciones no han gustado a los amigos de la víctima que las estaban escuchando y han comenzado a discutir con las mujeres. Gritos, gestos y mucha tensión que ha tenido que moderar la periodista de 'El programa de Ana Rosa' para que el reportaje terminara en paz.