Operación Triunfo
Eva y Hugo se aúpan a la final de «Operación Triunfo» junto a la favorita Nia
El programa, del que ayer fue expulsado Bruno, contará con dos aspirantes más al triunfo en la gala definitiva, que se celebrará dentro de dos semanas
Ya hay tres finalistas de «Operación Triunfo 2020». Son Nia , Hugo y Eva . Quedan por elegir dos más .
El trío fue seleccionado en la que hasta ahora resultó la mejor gala de un concurso que encara su recta final: finalizará dentro de dos semanas, según avanzó Roberto Leal al principio de la noche.
A la undécima (gala), no hubo nominaciones. El jurado (formado por los habituales Nina, Natalia Jiménez, Javier Llano y Javier Portugués, «Portu») tenía que escoger los dos primeros finalistas. Hizo una selección previa de cuatro: Nia , Maialen , Hugo y Flavio . Y de ese cuarteto acabó eligiendo a la canaria y al cordobés.
El tercer finalista fue designado por los profesores de la Academia: la seleccionada fue la gallega Eva , quien vio así premiada no solo su ascendente trayectoria en el programa sino su memorable actuación de anoche.
Los otros cuatro que quedan en la academia ( Flavio , Samantha , Anaju y Maialen ) se jugarán en la penúltima gala dos billetes a la final. Uno lo concederá el jurado y el otro el público. Eso será la próxima semana.
La noche voló alto con «Mariposa» , un adelanto del futuro álbum de Pablo López , que en su día fue segundo en «OT». Las otras notas musicales las pusieron dos concursantes ya expulsados de esta edición ( Eli Rosex y Nick Maylo ) y la canción grupal, «Forever young» , en la que participaron los profesores, hecho inédito.
Vamos con el uno a uno de la undécima gala.
Flavio: la voz de la madurez
«Una elegancia y una calidad vocal como la tuya hacía años que no la había visto», elogió Nina a Flavio , el muchacho (19 años) con voz de hombre. El murciano defendía su continuidad con un tema de su cosecha, «Calma» , una canción madura como la voz del chaval.
«Calma» es una canción arriesgada, juguetona y con partes rapeadas en las que mostró un «flow» con el que no contábamos.
Desvió un tanto la atención el hecho de que las bailarinas se plantasen en el escenario detrás del muchacho sin pestañear. El cuerpo de baile más estático de la historia de «OT» quizá fuese un homenaje al título de la canción («Calma»), pero si era así nadie lo explicó (al menos en la gala). Quizá porque es inexplicable.
Bruno: felicidad en el adiós
«Son miles de historias reales», dijo de su canción antes de cantarla. Bruno hablaba de «Fugitivos» , que compuso en la academia. Un tema aclamado por los fans del programa como «bonito», y en el que se aprecia cierto talento compositivo, que es algo que se ha fomentado mucho en esta edición.
El uruguayo interpretó la canción con un deje nervioso, pero transmitiendo en todo momento su felicidad y su buen rollo habitual. En su día, Maialen , la generosa pamplonica, regaló a Bruno la inmunidad que se le habían concedida a ella. Esta vez nada lo pudo librar del adiós. La audiencia eligió que se quedase Flavio y el uruguayo se lo tomó con una tranquilidad pasmosa, como si ya tuviese asumida su marcha antes de escuchar el veredicto del público.
Maialen: melodía de seducción
Le pidieron ser «sexy» en la interpretación. La canción original, de The Clash , tenía mucho de punk y poco de sensual, pero la que cantó Maialen fue la versión dulzona (la de Jools Holland & Kylie Minogue).
La pamplonica se soltó algo la melena, pero para los que escuchamos sexy y pensamos inmediatamente en aquel vídeo de Shakira y Beyoncé lo de Maialen se quedó muy muy corto. Ella misma había admitido en los ensayos que ese rollo no iba con ella. Con ella va lo de cantar. Y eso sí lo hizo bien. Muy bien. Con verdad sentida. La voz, al contrario que el cuerpo, no se le agarrota.
Anaju: siguen sin valorarla adecuadamente
La semana pasada llamó a la puerta, pero el jurado no lo supo ver. Ayer directamente derribó la puerta. Para que no quedase duda. Pero el jurado siguió sin verlo. Y tampoco los profesores. Y por eso, a día de hoy, no es finalista. Pero si continúa así, lo será. Porque el público, que es soberano, sí está viendo lo que los expertos no saben apreciar.
Anaju actuó estirada en una cama, entre suaves movimientos, pero lo más sexy fue, de largo, su voz.
En la NBA conceden un premio al jugador que más mejora de una temporada a otra. Si en «OT» se diese uno similar para el que más ha crecido desde la primera gala lo ganaría sin duda la turolense.
Resumiendo: la muchacha bordó «Nunca estoy», de C. Tangana , protagonista –por cierto– de la actuación más memorable de la historia de «OT», aquella puesta en escena de «Un veneno» nunca suficientemente reivindicada.
El propio C. Tangana se rindió a Anaju : «Donde hay q mandar el SMS para votar a @SoyAnajuOT2020?», preguntó en su cuenta de Twitter. Pero el jurado y los profesores, erre que erre. A ver si caen de la burra.
Hugo: emocionó y se emocionó
En plena desescalada, lo del cordobés Hugo era una escalada en toda regla. Una escalada a una cima de la canción. Nada menos que «La leyenda del tiempo». La serie «El Ministerio del Tiempo» reivindicó a Camarón y a Lorca la pasada semana con este monumento sonoro , y «OT» quiso seguir el juego.
A priori, mucho que perder y poco que ganar para Hugo . A posteriori, la llave de la final . Actuación con la que emocionó y se emocionó.
Eva: arrodillados ante la gallega
Entre las llamas del escenario y las notas de Manu Guix al piano interpretó la gallega «Nothing Else Matters», de Metallica . Eva supo estar a la altura de la espectacular puesta en escena: su actuación tuvo derroche vocal, potencia y actitud.
Acabó arrodillada. La audiencia, también: ante ella.
«Tienes luz. Tienes ángel de sobra. Y vocalmente tienes la capacidad de pasar cada una de las canciones que haces por tu propio filtro, y eso es maravilloso», elogió Nina .
Como siga creciendo en las dos semanas que quedan, apunta al podio del concurso. No al primer escalón, que salvo mayúscula sorpresa ocupará Nia , pero sí a cualquiera de los otros dos.
Samantha: agotada por el baile
Entró en crisis concursal durante la semana: «No quiero estar aquí», llegó a decir entre lágrimas. Al final se quedó, y ayer calificó el episodio de «pataleta» .
«Freed From Desire», de Gala , fue su reto de la gala. Una canción muy de su estilo. Un regalo con lacito. Se la vio un tanto asfixiada en el último tramo de la interpretación, muy exigente desde el punto de vista coreográfico, que fue la parte en la que más destacó.
Nia: allí donde nadie llega
Vestida de cristal en un escenario desnudo, bajo un chorro de luz cenital, la canaria llevó su voz a lugares donde el resto de los concursantes no llegan . Interpretó «Halo», y no exageramos si decimos que ayer hubo una canaria que completó su mutación en Beyoncé .
Si quieren saber qué significa «iluminar un escenario», denle al play.
