Planeta Calleja

Joaquín Prat desvela la inesperada respuesta que dio cuando le ofrecieron presentar ‘Cuatro al día’

El presentador ha cerrado la décima temporada del programa de aventuras con una apasionante experiencia en las Azores

Joaquín Prat es el último invitado de la 10ª temporada de 'Planeta Calleja' Cuatro

María Robert

A falta de la entrega final, las diez emisiones de la presente edición de ‘Planeta Calleja’ acumulan una media de 920.000 espectadores y un 8,2% de share, el más alto de las cuatro últimas temporadas. Y este miércoles 18 de mayo el programa de Cuatro ha puesto el broche de oro a la décima entrega con una apasionante aventura en las Azores. Joaquín Prat ha sido el afortunado acompañante de Jesús Calleja en experiencias que los han llevado a bañarse con delfines mulares, a improvisar una travesía en barco y a emprender una ruta en bici por los lagos volcánicos de las islas portuguesas.

El periodista y presentador se ha encontrado con su cicerone en la isla de San Miguel. «Sabes que te voy a dar cera por ser de la cadena», le ha advertido el trotamundos a su invitado, nada más verlo. Prat, que se confiesa emocionado por el viaje, ha revelado por qué no tardó ni cinco minutos en aceptar la invitación del programa. «Necesitaba desconectar un poco. Es un momento de mi vida con muchos cambios y me enfrento un desafío profesional muy grande y uno personal todavía mayor».

En la primera etapa del periplo han partido hacia la Caldera de Sete Cidades, un enorme cráter volcánico compuesto por pequeños cráteres con lagos verdes y azules, para disfrutar de las imponentes vistas del archipiélago que ofrece ese lugar y de una charla sobre la infancia del invitado.

El comunicador, de madre danesa, ha contado que nació en una localidad situada a media hora de Copenhagen. «En España no existía el divorcio, y mi padre había estado casado anteriormente con una señora cuando conoció a mi madre. Así que no podía vivir con ella porque si no, era un amancebado ¡Fíjate qué antiguo!».

El 'hijo de'

Calleja ha puesto en antecedente a las nuevas generaciones sobre quién era Joaquín Prat padre. «Fue el presentador español más querido durante muchos años», ha recordado. Entonces había un solo canal y 30 millones de personas pegadas a la pantalla.

La fama de su madre, sin embargo, le costó más de un disgusto siendo niño. «Me daban mucha estopa con esto de ser hijos de famoso. Hoy en día suma, pero en mi época, restaba», ha contado. Ahora de adulto asume con orgullo que siempre va a ser el ‘hijo de’. «Eso se lo escuché una vez a Matías Prats hijo, que decía que su padre era mucho mejor que él. Yo tengo el mismo convencimiento».

Seguidamente los exploradores han realizado una ruta en bicicleta por los lagos. Al final del recorrido han conocido a Salomao, un granjero local que les ha enseñado cómo son la vida y las tradiciones autóctonas de las Azores. Mientras los anfitriones preparaban pan, los visitantes han reanudado la conversación. «Hasta que murió mi padre hice mucho el imbécil», se ha sincerado Prat.

El repentino fallecimiento a causa de un infarto del mítico presentador fue un punto de inflexión para su vástago, que acto seguido centró el tiro y dejó de perder el tiempo tras abandonar la carrera de económicas. «Yo descubrí lo mucho que me gustaba esta profesión el primer día que trabajé en la radio. Iñaki Gabilondo me dio la primera oportunidad y me enseñó el oficio. Después, con Carles Francino , empecé a disfrutar de la radio», ha relatado.

No obstante, es la televisión la que mayor popularidad le ha proporcionado. Arrancó en la pequeña pantalla en ‘Visto y oído’ un magacín de actualidad producido por Notro Televisión para Cuatro. Actualmente presenta ‘Cuatro al día’ , un proyecto que en un principio le generó muchas dudas. « Te va a sonar manido, pero cuando a mí me dicen que iba a presentarlo yo le dije a la gente de la cadena, a la productora y a Ana Rosa: '¿Por qué me hacéis esta putada?' Era un programa que no tiraba. Ahora es el mejor regalo que me ha hecho la vida».

Conexión con Ana Rosa Quintana

Lo compagina con ‘El programa de Ana Rosa’ , donde lleva desde 2009. «Ahora ella está de baja y me toca llevar solo la parte de corazón», ha recordado.

Al mencionar a su colega, Calleja le ha preguntado por su estado de salud, además de por la relación especial que mantienen. El periodista ha explicado que se encuentra muy bien, y que para él es como una hermana mayor. Tanto que es la madrina de su hijo.

Por petición de Jesús, Joaquín Prat ha llamado en pleno rodaje de ‘Planeta Calleja’ a Ana Rosa. La madrileña ha confirmado que está fenomenal, incluso en ese momento salía de su clase de gimnasia «¡Vete a currar ya, que estás perfecta!», ha espetado Calleja. «La verdad es que ganas no me faltan», ha admitido. Pero, como ha detallado, tiene «un tramito que pasar todavía» de su enfermedad.

Partiendo de nuevo, ahora junto a Laura González, una bióloga marina de Galicia que trabaja en la zona estudiando este fenómeno, Joaquín y Jesús han pasado un día entero buscando cetáceos en barco. Un tercio de estos animales de todo el mundo pasan por el archipiélago de las Azores en algún momento del año. El comunicador incluso se ha dado un baño con un grupo de delfines mulares.

Cambios en su vida personal tras la separación

Tras la satisfacción del chapuzón, han continuado la aventura hasta Furnas, el único pueblo construido dentro de una caldera volcánicas.

En mitad de un imponente paisaje, Prat ha tocado un tema personal muy complicado para él: su reciente divorcio. «Las cosas a veces no funcionan. Cuando una pareja toma la decisión de separarse lo hace porque creéis que es lo mejor para los dos y para los que os rodean», ha esgrimido. El presentador tiene un hijo biológico, aunque considera a los tres hijos que su mujer tuvo en una relación anterior como suyos.

Otro de los momentos clave de la experiencia ha sido el viaje a la Isla de Pico, afectado por una climatología adversa que les ha obligado a realizar la travesía en barco en medio de un fuerte temporal. Al llegar, sin embargo, se han relajado con una cata de vinos y han recorrido un tubo de lava subterráneo que ha acabado en el mar.

Allí, apreciando fascinados el entorno, han dado por finalizada la aventura. Antes de volver a la rutina, Joaquín Prat se lleva una valiosa enseñanza. «He aprendido lo insignificante que somos los humanos frente a la fuerza de la naturaleza».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación