La isla de las tentaciones
Adrián se harta de los cuernos de su novia y se tira al mar por despecho: «Qué asco»
La última entrega del 'reality' de Telecinco mostró finalmente la reacción de Adrián al ver la infidelidad de Naomi con el tentador Napoli. El joven, antes de descubrir todo el pastel, ya avisó: «Yo, ahora mismo, me quiero pirar al mar»
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Llegó «mucho más tranquilo» Adrián , de 'La isla de las tentaciones' , a la hoguera en la que los participantes ven a través de una tablet que han estado haciendo sus parejas en la otra villa . O sea, si les han puesto los cuernos o no. A veces no es verdad todo lo que ven. El joven valenciano sabía que su pareja, Naomi , podría haber tenido algo más con Napoli , uno de los tentadores de la nueva edición de 'La isla de las tentaciones' .
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«Si viera un beso, me dolería. Si veo algo más, se me caería el mundo encima», le reconoció a la presentadora de 'reality', Sandra Barneda . El límite de Adrián para perdonar una infidelidad a su pareja, Naomi , era un beso. No más. Aún así, Adrián sospechaba de que los tortolitos habían cruzado esa línea tras los últimos acontecimientos. «El dejarte llevar y que luego yo le haya venido a la mente y se arrepienta, como me ha pasado a mí, es lo que me haría perdonar ese beso», explicó. Poque Adrián , en anteriores entregas de ' La isla de las tentaciones' , estuvo a punto de cruzar esa línea roja, pero se echó para atrás al pensar en su novia.
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La isla de las tentaciones
Adrián , como de costumbre, eligió ver las imágenes de su novia con el resto de sus compañeros de 'La isla de las tentaciones' . «Atentos por si se me escapa algo», les avisó. Lo primero que vio Adrián fue a su novia, Naomi , y al tentador Napoli recostados en la cama. En pocos segundos, el italiano se acercó a ella y empezó a besarla. «Ahora sí, tío», reaccionó Adrián . «Traquilo, hermano» , intentó animarle, sin éxito, otro de los participantes. No había visto apenas imágenes y Adrián , descompuesto, ya estaba llorando: «La venda se me ha caído ya». El joven no quería pensar ni mucho menos que aquello era su culpa. «Existían los sentimientos y desde mi punto de vista era inevitable», expresó. Adrián se negó a que la infidelidad de su novia fuera por venganza. Ojo por ojo, diente por diente. «No está pensando en mí ni se le espera», sentenció. Sólo hay una solución para Adrián : que se reúnan y ella, al verl, recapacite por lo que ha hecho en la villa de las chicas.
Pero la celebración de cumpleaños de Naomi trajo la confirmación de que el idilio con Napoli iba en serio. «Hoy sí que sí se vienen curvas». Mientras bebián (hay un límite de alcohol entre los concursantes por noche) y bailaban, Naomi y Napoli volvieron a darse unos besos muy apasionados y acabaron en la piscina de la villa en República Dominicana, donde se graba cada primavera-verano 'La isla de las tentaciones' . Y Adrián, entonces, dijo basta. Se plantó ante Sandra Barneda y el programa.
«No quier ver esto. Me duele ver estas imágenes y que esto progresa, que no piensa en mí, me hace replantearme muchas cosas. Me quiero un poco más. Si no me vais a poner imágenes de algo más, será cuestión de tiempo. Es así de sencillo. Puedes dejarte llevar, tener una conexión. Pero si tienes presente a tu pareja eso te impide avanzar. Yo, ahora mismo, me quiero pirar al mar . Me siento ridículo. Me siento un panoli. ¡Me siento un panoli! He confiado en ella hasta el final. Eso va a velocidad de crucero», soltó antes de levantarse de su asiento. Lo último que Adrián vio de Naomi y Napoli fue su roneo en la cama.
«Me está dando algo, tío. Yo no puedo ver esto. No puedo, tío. Pufffffffffffffff. Venga, yo no puedo, que me piro a mi puta casa. Me piro a mi puta casa, tío. ¡Me piro, nano! ¡Que le den por culo! ¡Me piro a mi puta casa tío! ¡Qué asco, nano! ¡Qué puto asco, nano! Se ha olvidado de mí, tío. Se ha olvidado de mí. Me quiero ir. Me voy, joder», dijo Adrián a cámara antes de salir medio corriendo de la hoguera y aproximarse a la playa. El joven se metió al mar mientras lloraba de manera desconsolada y hasta una ola le desabrochó la camisa.