Guillem, el 'caballito ganador' de Jordi Cruz, campeón de la novena edición de 'MasterChef Junior'

María Robert

07/01/2022
Actualizado a las 10:00h.

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Solo tres semanas ha durado en emisión de ‘MasterChef Junior 9’, una entrega salpicada por unas audiencias discretas que habrían empujado a RTVE a adelantar la gran final al día de Reyes. Un punto y final de edición marcada, además, por la controversia sobre si la aparición como invitada de Verónica Forqué sería o no editada. Tras considerarlo, finalmente la corporación pública ha eliminado las imágenes de la intervención de la actriz, fallecida trágicamente a mediados de diciembre, «por respeto a ella y a su familia».

Sin embargo, el cuarto y último programa del formato mantiene la presencia de algunos compañeros de Forqué en la última edición de ‘MasterChef Celebrity’, como David Bustamante , quien acompaña a los finalistas en la primera prueba. El cantante aprovecha para mandarle un saludo al abuelo de Carla , cuya receta estrella es el ‘arroz con Bustamante’ en vez de con bogavante.

De viaje en el Antiguo Egipto, los jueces animan a Olivia, Carla, Guillem y Ariel a integrar en sus platos, durante el cocinado, ingredientes que ya se utilizaban en la época de los faraones, como granada, sandía, uvas y melón. A Olivia le alucina «que hubiera frutas tan exóticas hace tanto tiempo, de eso hace miles de años». Ariel revela que de mayor quería ser egiptóloga porque le encanta Cleopatra.

Gajes del oficio, los aspirantes de ‘MasterChef’ no se libran de las ocurrencias de Pepe, Jordi y Samantha, así que el primer reto de la noche consiste en reproducir un postre…¡de Martín Berasategui, nada menos! Y, para añadirle más dificultad, cocinando al mismo ritmo que el chef de tres soles Repsol. Claro que la valiosa recompensa bien vale el esfuerzo nada sencillo de enfrentarse a un desafío de tal envergadura. En juego está la primera chaquetilla que abre las puertas del duelo final.

Paso a paso, el maestro va dándole forma a sus bombones líquidos , un postre de multitud de elaboraciones. «Os va a salir mejor que el mío, confiad en mí que no os voy a fallar. Estáis en el mejor concurso del mundo», los anima el chef. Pero Olivia es la primera en perderse. «Un segundo, Berasategui», suplica la madrileña. Poco después es una desesperada Ariel la que se queda rezagada. «Yo en la vida he suspendido un examen. Estoy muy saturada, me va a dar un ‘suplicio’». Su derrotismo le juega una mala pasada en el resultado, llevándose otro sofoco con el veredicto. «¿Cómo es posible que haya llegado tan lejos y no sea capaz de replicar un plato? Mi reputación se va a ir por los suelos»

Carla funciona como una montaña rusa, se viene abajo en un momento pero ella sola remonta. Lo ha intentado y lo ha conseguido.

El invitado, por su parte, ejerce de chef y de ‘coach’ motivacional. «¡Vaya cuatro campeones que tengo delante!»

Ni por esas: Olivia sigue bloqueada hasta el «manos arriba» , de los jueces. «Me he sentido una ‘drama queen’ cocinando. Ha sido una prueba demasiado excesiva y no me lo he pasado bien». Sorprendentemente, el follón de su postre acaba siendo «algo medio decente», según Pepe.

El único que disfruta de la prueba es Guillem, que trabaja concentrado, sereno y metódico e incluso ayudando sus compañeras. El veredicto de Jordi sobre su creación es un grandísimo ‘spoiler’ sobre el futuro dueño de la chaquetilla. «Eres mi caballito ganador y no me he equivocado eligiéndote. En ti veo un pequeño cocinero y me veo identificado contigo». Minuto después, Martín Berasategui anuncia al catalán como el del primer duelista de ‘MasterChef Junior 9’ y lo felicita a su manera. «¡Mucho garrote!». «Esta chaquetilla es como la capa de Supermán, me protege».

Escondido entre las montañas de Girona se encuentra Cadaqués, la población más oriental de la Península y hogar de Salvador Dalí durante medio siglo. En ese lugar bucólico se encuentra el prestigioso restaurante ‘Compartir’, en cuyas cocinas Carla, Ariel y Olivia luchan por la segunda chaquetilla.

Oriol Castro, Mateu Casañas y Eduard Xatruch  (tres soles Repsol), que han sido nombrados los sextos mejores chefs del mundo, son los diseñadores de este menú tan especial y exigente para los finalistas. «Son los chefs más cañeros que conocemos», avisa el jurado a las aspirantes.

Ensalada de endivias y gorgonzola; sardinas marinadas con frambuesa, remolacha y pistacho; buey de mar con aguacates y huevas de trufa; navajas con vinagreta de hongos y piñones; salmonete con puré de suquet; y postre de plátano con yogur y galleta de cacao, para terminar, son los seis platos que componen el fantástico menú. Cada aspirante se encarga de preparar dos platas: Carla las sardinas y el salmonete, Ariel la ensalada y las navajas y Olivia, por descarte, el buey de mar y el plátano.

«Hoy es un gran día, hay que hacerlo bien. Ahora o nunca, tenéis que dejarlos impresionados», alienta Jordi. El chef del ABaC se refiere a los comensales que van a saborear los manjares, once ex aspirantes de ‘MasterChef Celebrity 6’ como Terelu Campos, Arkano, Samantha Hudson, Vanesa Romero, Eduardo Navarrete, Tamara, Carmina Barrios o uno de los ganadores, Juanma Castaño. Entre ellos se encontraba también Verónica Forqué, pero como comunicó el consejo de la radiotelevisión, tras un trabajo de edición de última hora, su imagen no aparece en pantalla.

En los fogones, Olivia está «ida de la olla», y necesita una mano de los anfitriones primero, y más tarde de Belén López. La finalista de la última edición VIP le recuerda su mantra: «lo que sucede, conviene».

En un término medio entre el desastre y la perfección, Ariel avanza mientras charla con los invitados que la visitan en las cocinas. Aconseja a Arkano para encontrar pareja y se declara fan de María Teresa Campos a su hija Terelu. Con dificultades y la ayuda de Mateu y Oriol acaba presentando sus elaboraciones. «Yo estoy satisfecha. Gane la chaquetilla o no, soy parte de la familia ‘Masterchef’ y ya soy feliz. Estoy orgullosísima».

A Carla no le hace falta que le echen un cable; de hecho, deja impresionados a los creadores del menú. «Esta chica es una crack». «Los platos están de 9,5. Muy bien». Por tanto, la segunda chaquetilla lleva su nombre. «No tengo ni medio pero que sacarte ¡Qué gusto verte trabajar! Lo has hecho super bien. Trabajas mucho mejor que muchos adulto. Tienes mano y generosidad», la halaga Pepe.

Último asalto, el momento más determinante de la edición. Carla y Guillem, los dos mejores de esta edición se abrochan la chaquetilla de cocinero para competir en el gran duelo final por alzarse con el título de ‘MasterChef Junior 9’. Pero para conseguirlo, antes han tenido que conquistar el paladar del jurado y de un invitado muy especial: el chef Eneko Atxa (tres soles Repsol), del restaurante de ‘Larrabetzu’, reconocido como uno de los más sostenibles del planeta.

Cada duelista diseña y elabora un menú compuesto de entrante, plato principal y postre, que hable de su evolución y de sus orígenes. Además, deben demostrar las técnicas de vanguardia aprendidas estas semanas, sin olvidarse de algo tan importante como es el «sabooooor».

El aspirante de Terrassa se presenta al cara a cara culinario con la chaquetilla arrugada por haber dormido con ella «¡Es mi capa de Supermán!», aclara de nuevo. Con su menú quiere homenajear a su tierra, Cataluña: entrante de tartar de gana roja; como plato principal, canelones de carrillera; y para terminar, espuma de crema catalana con helado de avellana.

A la manchega le preocupa el recibimiento de sus paisanos a la vuelta. «Cuando llegue a Carrizosa la que me espera… Como gane, le voy a tener que dar de comer a todo el pueblo». Precisamente, se inspira en su municipio a la hora de diseñar los platos. Para empezar, Carla prepara una ensalada de perdiz escabechada y espuma de vinagre balsámico. Se principal elabora arroz meloso de verdura con pulpo, mahonesa de lima y crujiente de cerveza. Y un postre de árbol con ganache de amaretto, crema de cereza, chocolate crujiente y algodón de azúcar completa el banquete.

«Son mucho más parecidos de lo que esperaba» , espeta Pepe sobre los menús escogidos por los superfinalistas. Cada cual a su manera, los dos son un mix perfecto de tradición y vanguardia.

Al entrante de Carla le falta chispa en el aliño de la ensalada. No obstante, Atxa reconoce que «jamás he visto a nadie de tu edad hacer algo así». El tartar de su amigo y rival es, según Jordi, «trabajo de cocinero profesional, una combinación ganadora».

De algo aparentemente normal como una arroz, la manchega logra hacer algo extraordinario en su primer plato, vista la efusividad de Pepe. «Eres una inconsciente de mucho cuidado. Lo último que haría en una final es un arroz, porque es el plato más difícil del mundo. Pero está de 10 ¡Que me empadronen en Carrizosa ya!» El canelón dedicado a la Navidad de Guillem también se lleva las alabanzas de Jordi. «Es una burrada de plato».

El momento más dulce de la noche es, a su vez, el más decisivo. Por parte de Carla, el postre-árbol es estéticamente espectacular. «Tiene tanto mérito. Es tan bonito. Tienes que estar muy orgullosa», aplaude Pepe. Para Jordi, el de Guillen «es un 10». «Gente como tú y como Carla hacéis que nos sintamos orgullosos de este programa», añade Samantha.

Un poco de emoción antes del veredicto: «lo habéis puesto muy complicado, porque nos habéis traído menús que no son propios de unos niños de 12 años», expresa el jurado. No obstante, la balanza del gran duelo final se decanta hacia el lado de Guillem.

Procedente de la localidad barcelonesa de Terrasa, el nuevo ‘MasterChef Junior’ España es un pequeño ‘showman’ al que le encanta la interpretación y cuidar su tupé. Pero sobre todo, a sus 12 años tiene claro que quiere ser cocinero de mayor, porque siente que, con la cocina, hace feliz a la gente que prueba sus platos. «Siempre me iba a la cama pensando que no era bueno en nada. La cocina me ha ayudado a creer en mí mismo».

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