La fuga viral de un filósofo en un debate donde solo habla la presentadora: «Me voy a ir»

Francisco Umbral amenazó a Mercedes Milá con largarse de su programa si no se hablaba de su libro y Fernando Arrabal acabó a gatas intentando centrar el debate en 'el mileniarismo' . Mucho más elegante, el filósofo chileno Gastón Soublette , que ahora tiene 95 años, se levantó de su asiento y abandonó el programa 'Conversaciones esenciales'. La moderadora, Mirna Schindler , presentadora del Canal 13 de la televisión chilena hasta el pasado mes de septiembre, se hizo con el turno de palabra y no lo soltó durante casi media hora. El biólogo y filósofo Humberto Maturana asistió con estoicismo al suceso, que ocurrió en 2019 pero se ha vuelto a hacer viral y sigue asombrando a todos.

Soublette, que en ese momento tenía 92 años y quizá sentía que la vida se le escapaba allí sentado, le dijo a su compañero: «Me voy a ir», y no esperó ni dos segundos para ejecutar su plan, ante los aplausos y vítores de parte del público allí presente. La situación era claramente incómoda, pero la periodista, lejos de amilanarse, prosiguió sonriente: «Bueno, vamos a seguir conversando de todas maneras...».

Maturana, hombre sabio, trató de explicarle a Schindler lo ocurrido: «Usted se lo ha dicho todo, a lo mejor se sintió sin palabras». Ella explicó luego: «Quiero aclarar que fui invitada al ciclo 'Conversaciones Esenciales' como expositora en mi rol de periodista ante la crisis social y no como moderadora. Me quedo con la valiosa conversación que se dio junto al doctor Maturana. Mis respetos también al profesor Soublette», escribió en Twitter.

La propia Universidad de Chile intervino para explicar lo sucedido: «Valoramos encuentros como el de hoy donde estuvieron nuestro profesor y premio Nacional de Ciencias Humberto Maturana, la destacada periodista y egresada Mirna Schindler y el filósofo Gastón Soublette, quien tuvo que retirarse porque no se sintió bien, pero que ya está mucho mejor».

Dicha versión fue negada por otros testigos y las entradas y anuncios del encuentro indicaban que los protagonistas eran ellos y que la periodista era la moderadora. En todo caso, nada explica que Schindler tomara la palabra en primer lugar y no la cediera durante casi 30 minutos. Las reacciones en las redes sociales fueron casi unánimes y se han vuelto a repetir en esta segunda vida del vídeo.