La petición más extraña en «First Dates»: «Quiero un hombre con buenos sobacos»

La última entrega de «First Dates Crucero» contó en la noche del lunes con la aparición estelar de Daniel , alias «La huesito» , que llegó al famoso barco de Cuatro dando de qué hablar desde el primer minuto: «Me llamo Daniel, 'La huesito'. Soy puro hueso, 52 kilos de puro glamour» , dijo el chico en su presentación. «Me encanta que me miren, necesito pasar por la calle y que la gente gire el cuello, la vida es así», anunció. «Soy divertido, simpático, guapo...un pack de células vivas que se recarga cada mañana», dijo Daniel introduciendo pinceladas de biología en su autodefinición a cámara.

«La huesito», tal y como relató en «First Dates Crucero» , no solo tiene estilo sino que, además, es todo un artista. «Desde pequeño he ido al conservatorio, controlo todos los tipos de baile. Actualmente bailo 'vogue', que consiste en desprender glamour», explicó. «Siempre he tenido claro lo que soy. Cuando le dije a mi madre que me gustaban los hombres, ni se inmutó».

Ataviado con un excéntrico traje de chaqueta, «La huesito» llegó al restaurante de Sobera y, allí, describió ante las cámaras sus principales requerimientos a la hora de encontrar pareja: «Me ponen un montón los sobacos . Me da igual que haya pelo o no, meto la cabeza en el sobaco», dijo sin cortapisas. También a Carlos Sobera «La huesito» dedicó unas palabras de afecto: «Estás muy guapo, si sale mal esta cita ya sé a quién llamar».

«La huesito», además de unos buenos sobacos, dijo a Sobera que, en realidad, b uscaba un hombre que comprendiera su forma de ser : «Ya no busco físico, busco a alguien que entienda que puedo llevar tacón, un chándal... que se lo tome con naturalidad», explicó.

Daniel se encontró entonces con su cita, Antonio, hacia el que dijo haber sentido amor a primera vista. «Es guapísimo, tiene unos rasgos muy varoniles», dijo. «Me encanta», confesó también Antonio, a quien le encantó el atuendo de su cita y, sobre todo, su personalidad. «Antonio me ha dado la oportunidad de ser Daniel y 'La huesito', es maravilloso», confesó emocionado el comensal. Fue la diferencia de edad lo que, sin embargo, acabó con las expectativas de Daniel. Antonio, de 35 años, buscaba a alguien mayor que él y Daniel, por desgracia, no lo era a sus 25 primaveras. «No quiero ser el mentor de nadie, me caes bien, me gustas, me molas, me voy a ir contigo a bailar y de fiesta». Calabazas, sí, pero con final feliz.