Drama reñido en los talleres: 'Maestros de la costura' despide a una «veterana de guerra»

El 'talent' de costura se queda sin Isabel, una de las favoritas indiscutibles de la quinta edición

Los aprendices de 'Maestros de la costura' en la prueba por equipos TVE

María Robert

La quinta edición de ‘Maestros de la costura’ no termina de despegar en lo que a audiencias se refiere, pero ya ha alcanzado el séptimo programa; la final se acerca, mientras el nivel sigue subiendo y las despedidas pesan más. Este martes 5 de abril, tras la repesca de Borja y la salida de Judith , solo siete aprendices quedaban en la lucha por el maniquí dorado: Borja , Caterina , Eduardo Navarrete , Isabel , Lili , Lluís y Pablo. Y la que tenía más papeletas para ganar, ha dicho adiós a los talleres.

La noche ha arrancado con los aprendices recibiendo al prestigioso diseñador Jorge Acuña , que ha compartido con ellos una lección de pasión por la profesión. «Para mí la moda era más que una carrera, era como respirar, comer. Haces bocetos de una forma tan instintiva que no te parece un trabajo, es más una necesidad». Siguiendo las directrices de «mucha calma, cuidado y precisión» del diseñador, los concursantes han convertido un vestido recto en uno entallado. Eso sí, unos con más tino que otros.

Lili , para variar, empieza perdida, al igual que Caterina . «No he entallado nunca un vestido. ¿Qué puedo saber cómo se hace? Sí ¿Qué lo voy a saber aplicar? No lo sé», ha apuntado la mallorquina, que se ha llevado un rapapolvo en la valoración. La desmotivación le pasa factura también a Eduardo Navarrete , que no se corta en expresar lo que le gusta y lo que no. «Odio muchísimo hacer arreglos». Y se nota, porque queda el último de la fila.

No faltan los ya habituales halagos al trabajo de Isabel , quien, en su línea de aprendiz aventajada, ha creado un diseño perfecto que le ha valido el segundo puesto. Pero como en ‘Maestros de la costura’ el espectador se puede encontrar cualquier cosa, Lili ha ganado muchos puntos, proclamándose por sorpresa como la mejor de la prueba. Aunque intuyendo lo que se le venía encima. «Estoy muy contenta, pero claro, ser primera a lo mejor significa ser jefa de taller…».

Una prueba por equipos, ¿como la seda?

Ha acertado la peruana, si bien solo en parte: en la prueba por equipos le ha tocado el ‘premio’ de liderar los dos equipos. El Museo de la Seda de Valencia se ha convertido en el escenario de la prueba por equipos, en la que han copiado dos conjuntos de kimono y pantalones, creados por la diseñadora Adriana Iglesias , confeccionados en seda.

Salvo Pablo , contento por tener en los talleres una persona que aporta «paz, felicidad y energía», en lugar de rigidez, los compañeros no le han tenido en ningún momento mucha confianza a su capitana. Por si acaso, Borja se ha puesto el parche antes de la herida. «No veo yo muy bien a Lili para ser jefe de taller en dos equipos. Como se me ponga con la verborrea de las estrellas y tal, se me va a hinchar la cara de mala leche».

Intentando que trabajen en igualdad de condiciones, la jefa de taller reparte a Lluís, Caterina y Pablo en el equipo naranja y a Isabel, Eduardo y Borja en el verde. No obstante, en el paso vital de repartir los tejidos, ya empieza la capitana a no estar acertada. Montando el lío, abastece por error a los naranjas con un tejido tan poco apropiado como el poliéster.

Aún así, Lluís, Pablo y Caterina avanzan con calma y en aparente orden. En el taller verde, en cambio, los imprevistos van minando el ánimo de los integrantes, hasta que a minutos de acabar, la tensión estalla al comprobar los incontables fallos del diseño. «Pocas veces me cabreo como hoy. Nos ha dejado con el culo al aire. De los 140 minutos de la prueba, hemos tenido 15 minutos de Lili », ha criticado Isabel . «No has hecho absolutamente nada. No te has repartido, hemos estado solos todo el rato», ha añadido Navarrete.

Los jueces, no obstante, les han echado la bronca por el menosprecio a su compañera. «No me gusta nada que se hable así de Lili, es super talentosa. Estamos bastante satisfechos de cómo has ejercido esta tarea tan difícil de capitanear dos equipos. Tanto, que tienes asegurada la continuidad una semana más en ‘Maestros de la costura’ », ha reiterado María Escoté . Al igual que los tres miembros del equipo verde, que ganan la prueba y se libran de coser en la prueba de eliminación.

No sin antes afrontar la decisión irrevocable que ha tomado Lorenzo Caprile , indignado por el fallo de Lili al escoger los tejidos: obligarlos a asistir a su clase magistral de tejidos.

Reivindicando la ‘slow fashion’

Con todo lo aprendido sobre tejidos, Isabel , Borja y Eduardo , «las tres veteranas de guerra» según Navarrete, han puesto en valor la moda lenta diseñando y confeccionando una pieza que cumpla con los requisitos de la ‘slow fashion’: bien confeccionada, de primera calidad, y hecha para durar toda la vida.

Por primera vez, tres veteranos se han enfrentado en exclusiva a la eliminación. Saliendo de su zona de confort, la opción de Isabel ha sido un clásico ‘little black dress’; al contrario que Eduardo Navarrete , que se ha decantado por un terreno que domina como el de los caftanes. Borja , por su parte, ha diseñado un abrigo de paño. El tiempo vuela y la competencia es feroz. El resumen de la prueba lo ha bordado Navarrete: «Estamos más tiesos que el cuello de un cantaor».

Raquel Sánchez-Silva ha avisado también minutos antes de acabar que «se trata de la prueba de eliminación más reñida de la edición». Enseguida le han sacado fallos al de Eduardo. «La tela es preciosa, me encanta la prenda, considero que es un fondo de armario, pero realmente creo que está mal cosido», ha indicado María Escoté . «Es la ley del mínimo esfuerzo», ha apostillado Palomo.

El vestido de Isabe l a los jueces les ha parecido buena idea, pero se ha quedado escasa de tiempo para rematarlo en condiciones, según Escoté.«Esta cremallera no habla de ti. Está sin terminar. Te han faltado diez minutos». Borja , en cambio, ha sorprendido. «Es una prenda perfecta de fondo de armario. Me siento orgulloso de ver su evolución», ha resaltado Caprile.

Los detalles le han costado la expulsión a la holandesa, dejando en ‘shock’ a todos sus compañeros. «Hay que luchar, y seguiré luchando. Me da mucha pena porque disfruto muchísimo. Para mí ha sido muy especial haber estado aquí, porque amo esta profesión más que nadie», se ha despedido entre lágrimas.

También emocionada, la presentadora le ha dedicado unas palabras antes de irse. «Yo sé que para ti esta edición era un sueño, pero el sueño es haberte tenido dos veces».

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