Dirigir la BBC, un negocio «ruinoso» para Tim Davie
La corporación británica apuesta por su ejecutivo estrella en un momento crítico, cuando debe renovar el canon que pagan los británicos por su televisión pública
El director general de la BBC, Tony Hall , sorprendió a los empleados de la corporación el pasado enero con un correo electrónico en el que decía que dejaría su puesto en verano, tras siete años a la cabeza. Su anuncio se consumó este viernes, cuando el alto ejecutivo de la emisora pública Tim Davie fue nombrado como su sustituto. El consejo de administración confirmó que Davie, de 53 años, y elegido entre cuatro candidatos, empezará en su nuevo cargo el próximo 1 de septiembre , tras haber ejercido hasta el momento como jefe de la gigantesca productora BBC Studios, la más galardonada en Reino Unido por la creación de obras con sello británico, y uno de los brazos comerciales más importantes de la BBC en el extranjero, donde ejerce como distribuidora. En 2013 fue director general en funciones tras la dimisión de George Entwistle , predecesor de Hall. Antes de su incorporación a la BBC en el 2005 como jefe del departamento de Mercadotecnia, Comunicación y Audiencias, trabajó en Pepsi.
El que será decimoséptimo director general de la emisora en sus 98 años de historia manifestó sentirse «honrado de ser nombrado el próximo director general de la BBC. Este ha sido un momento crítico para el Reino Unido y estos últimos meses han demostrado cuánto le importa la BBC a la gente. Nuestra misión nunca ha sido más relevante, importante o necesaria», dijo, y se comprometió a continuar ofreciendo «un contenido de la más alta calidad e imparcialidad», pero advirtió que vienen cambios en camino , la única ruta posible para «servir a las audiencias en este mundo cambiante».
Enemistad con el primer ministro
Como dato curioso, al asumir su nuevo puesto Davie tendrá que rebajarse su sueldo de unos 700.000 euros anuales, lo que lo convierte en el mejor pagado de la cadena, hasta los 430.000 euros que cobrará como director general. Pero ese es el menor de los inconvenientes a los que se enfrentará, en un contexto complicado. Pese a que por norma general los cambios en la BBC no suponen grandes dramas a nivel político, la llegada del primer ministro Boris Johnson al poder supuso un punto de quiebra. «Si hiciera caso a mi corazón, no me iría nunca. Sin embargo, creo que parte fundamental de cualquier liderazgo es poner siempre en primer lugar los intereses de la organización», explicó el directivo de 68 años Tony Hall en el correo que envió a sus subordinados a principio de año.
Para nadie es un secreto que Hall tiene una hostilidad manifiesta por el primer ministro Boris Johnson, que además pidió al secretario del Tesoro, Rishi Sunak , que revise la financiación del ente público. El premier también ha sido muy crítico con la cadena en otras ocasiones, como cuando la acusó de hacer una cobertura «parcial» y «carente de objetividad» de la campaña electoral.
Davie además tendrá que negociar con el Gobierno conservador su modelo de financiación de tarifa de licencia, el canon que pagan todos los ciudadanos, después de que acabe el periodo actual, en 2027.
