Se busca pareja perfecta para ponerse a prueba en «La isla de las tentaciones»: así se hace el cásting

La recta final de «La isla de las tentaciones» ya está aquí. Ha llegado el momento de resolver las dudas. Este domingo los concursantes del reality vivirán una intensa velada en la que sus protagonistas disfrutarán de la última cita, esta vez de 24 horas y en un hotel, junto a su soltero favorito y se reencontrarán con sus parejas en las hogueras definitivas. Menos Tom (Brusse, el «desgraciado») y Melyssa, quienes ya la tuvieron el pasado miércoles. Pero, con la segunda entrega casi terminada y la tercera en la sala de edición, surge la duda de cómo llegan las parejas hasta la isla. La duda la resuelve Juan Ramón Gonzalo, director general de Cuarzo TV.

La dinámica del concurso es sencilla: cinco parejas se enfrentan a la prueba definitiva (o eso repite Sandra Barneda una y otra vez) que mostrará si su relación es para siempre o no. Las posibilidades de superarla cada vez parecen menos posibles ya que, de momento, parece que solo ha sobrevivido una pareja por cada edición. Los perfiles, aunque desde la productora lo desmienten, a priori se parecen. Se trata de chicos y chicas de buen ver, con una autoestima a veces cuestionable (ya sea a la alta o a la baja) y con muchas dudas sobre la persona con la que comparten su vida.

Algunas de ellas si que comparten lugar de ¿nacimiento? Melyssa y Tom se conocieron frente a las cámaras de «Mujeres y Hombres y Viceversa» , al igual que Fiama y Álex. Marta llega a la segunda edición de «La isla de las tentaciones» habiendo pasado ya por «Gran Hermano», algo que también habían hecho Sandra y Gonzalo. Sin embargo, parece que son los anónimos quienes están conquistando a la audiencia. Fani y Cristofer continúan visitando los platós de Mediaset y Melodie ha sido coronada como «reina» de la edición vigente.

Pero esta edición de «La isla de las tentaciones» ha necesitado una pareja extra. Ángel e Inma decidieron abandonar el concurso cuando apenas llevaban unas semanas. La experiencia, según reconocieron, no estaba hecha para ellos, y se fueron de la isla entre promesas de boda y bebés.