Broncas, (des)amores y morbo: las claves para entender la recta final de «GH VIP»

Manuel Campillo Puelles

08/12/2019 a las 05:34h.

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«GH VIP» ya encara su recta final . La séptima edición se ha visto envuelta en un sinfín de polémicas, bromas, historias de amor, desamor, y, sobre todo, mucho morbo. El concurso tiene que dejar pasar todavía un par de semanas para que se nombre una nueva ganadora del reality por excelencia del otoño. Después de más de 90 días de convivencia, las tramas están bastante claras y resueltas, por lo que los concursantes afrontan directamente la final.

El 11 de septiembre comenzaba la aventura para los 16 concursantes que formaban el casting. La casa más vigilada de la televisión, situada en Guadalix de la Sierra (Madrid), abría sus puertas para dar la bienvenida a Anabel Pantoja, Nuria Martínez, Dinio García, Kiko Jiménez, Irene Junquera, Diego «El Cejas», Gianmarco Onestini, el Maestro Joao, Hugo Castejón, Antonio David Flores, Estela Grande y las cuatro flamantes finalistas: Noemí Salazar, Mila Ximénez, Adara Molinero y Alba Carrillo. A este grupo, se sumaría posteriormente Pol Badía, que entró en sustitución del abandono forzoso de una de las participantes.

En el momento en el que se conoció el casting al completo, la sensación de los seguidores era dispar dependiendo de los participantes. Pocos entendían la entrada de «El Cejas» en el reality , mientras otros se preguntaban que quiénes eran Hugo Castejón o Gianmarco Onestini . Pero, sin duda, llegaban a la conclusión de que la edición sería sorprendente. Y el tiempo les ha dado la razón. Sin embargo, el papel de protagonistas no ha sido asumido por quienes, en un primer momento, se presuponía que lo serían.

Anabel Pantoja se convirtió en la primera expulsada del formato. Su participación bien no había gustado a los telespectadores, aunque tampoco tuvo tiempo suficiente como para desarrollarlo. A los 8 días de convivencia, el público la mandó de nuevo al plató de «Sálvame». Le siguió Nuria Martínez , la amiga de Omar Montes con la que se presuponía poder haber llegado a a mantener una relación especial. En su caso, no fue el público quién la echó, sino que una alergia a la piel del melocotón la mandó a ser atendida por los médicos y, de ahí, a su casa. Su participación ha sido meramente testimonial, siendo notada durante las comidas y cenas al tener que poner su plato sobre la mesa. Cuando se recuperó, no regresó a «GH VIP» . Quizás porque el programa sabía que su potencial había sido sobrevalorado.

En tercer lugar, salió Dinio García . Este actor de cine para adultos, que saltó a la fama por haber sido la expareja de Marujita Díaz, regresó a la televisión en el concurso, y su participación podría haberse confundido por la de ser equivalente a la de la vela de un barco: hacia donde soplaba el viento, Dinio se colocaba para ir siempre a favor de la mayoría, dejando a un lado su propia opinión personal. A veces estaba al lado de Hugo Castejón, que ya estaba haciendo de las suyas, y otras se colocaba junto a Mila Ximénez, la gran enemiga del economista en «GH VIP» .

A los 29 días de convivencia, uno de los grandes protagonistas de la edición, Kiko Jiménez , tuvo que abandonar la casa de Guadalix de la Sierra. En su caso, su cambio radical de posición le llevó a ser eliminado del concurso. Había mostrado su apoyo a Mila Ximénez, y en el momento en el que tuvo ocasión la subió a la palestra de la nominación de forma directa. Después, se unió a Hugo Castejón para ponerse la casa completamente en su contra. Y en cuanto la audiencia tuvo oportunidad, le puso de patitas en la calle.

Pero el paso de Jiménez por «GH VIP» no ha sido solo la historia de una traición, sino la de un amor prohibido. Entre Estela Grande y el novio de Sofía Suescun había una gran relación. Tanto fue así que lo que parecía una simple amistad podía llegar a confundirse con el comienzo de un noviazgo . Pero la audiencia le expulsó, por lo que no se pudo saber, a priori, lo que habría llegado a suceder. En plató, tanto Sofía Suescun como Diego Matamoros abroncaron al concursante. La primera, por haber jugado más allá de los límites que tenían puestos. El segundo, por haber coqueteado con su mujer.

La presentadora y periodista Irene Junquera dijo adiós a su concurso, seguido de «El Cejas» y el recambio a Nuria Martínez: Pol Badía . El exboxeador fue en su día pareja de Adara Molinero, con la que tuvo un gran reencuentro que evidenció que las historias del pasado que acabaron mal pueden solucionarse. Pero lo más interesante era la situación que vivía con el Maestro Joao . En esos momentos, era pareja del vidente, pero en «GH VIP» desveló que estaba conociendo antes de entrar en el reality a otro chico: Alberto Armenteros .

En el momento en el que entró Badía en el concurso, su propósito era encontrar explicaciones y volver a tener una relación estable con Joao. Sin embargo, el corazón del experto en el futuro estaba ya pensando en su nueva conquista. A la salida de Badía del formato, se podría decir que ya no estaban juntos .

Tan solo hizo falta una semana para ver otra pieza clave en «GH VIP» para verle salir por la puerta: Gianmarco . Este italiano llegó al concurso siendo un gran desconocido fuera y dentro de la casa. Sus compañeros pensaban que era en realidad un actor. Pero lejos de lo pensado, mostró su lado más tierno . Se arrimó mucho a Adara Molinero, y lo que parecía una amistad terminó siendo un romance a susurros, secretos y miradas. Ni un beso se profesaron, pero los ojos hablaban por los dos.

Pensando, inocentes, que no se les estaba escuchando ni viendo, se confesaron estar enamorados el uno del otro. Sin embargo, poco después Gianmarco tuvo que despedirse de Adara , prometiéndose antes quedar a la salida de Molinero para ver las luces de Navidad de Madrid. Una promesa que posiblemente no se llegue a cumplir después de lo sucedido en la última semana. Después de varias entrevistas y alguna demanda, Hugo Sierra , novio de Adara, subió a la casa para reencontrarse con su amada. Se despidieron con un gran beso que sentó a Gianmarco como una puñalada en su corazón, y todo apunta a que esta historia de amor quedará en nada .

Tras el italiano, el Maestro Joao abandonó el concurso, y tras él, Hugo Castejón . Tras haberse convertido en el segundo eliminado de «GH VIP», este cantante y economista fue repescado, permaneciendo un total de 40 días encerrado. Esta cuarentena fue un auténtico suplicio para el resto de compañeros de reality . Incombustible, airado, buscando siempre bronca y con un tono demasiado tenso, Hugo era capaz de que cualquier buen momento se convirtiera en una pesadilla. Mila Ximénez fue su gran enemiga, a la que bautizó como «abeja reina». Pero el resto de compañeros también tuvo encontronazos con Castejón.

Ejemplo de la estrategia de llevar siempre un elevado tono fue su desencuentro con Adara. Molinero fue defensora a ultranza de Hugo, pero llegó un momento en el que su carácter le sobrepasó. Entonces, decidió distanciarse de su único apoyo que le quedaba en el formato. A diferencia de otros ganadores o finalistas de «GH VIP», Hugo intentó siempre estar discutiendo con sus compañeros. Pero no supo salir de la eterna disputa. Miriam Saavedra o Carlos Lozano, por ejemplo, supieron darle un globo de oxígeno a la convivencia con chascarrillos entre bronca y bronca. Esto provocó que Castejón fuera doblemente eliminado de «GH VIP».

Desde la salida de Castejón, solo dos más han salido por las puertas de «GH VIP». El primero, Antonio David Flores , cuyo concurso se basó en un tono demasiado bajo y lacrimógeno, que provocó su expulsión fuera en su primera nominación, y Estela Grande , que dejó de tener protagonismo cuando Kiko Jiménez salió de Guadalix de la Sierra. De esta manera, Mila Ximénez, Adara Molinero, Alba Carrillo y Noemí Salazar se convirtieron en las cuatro finalistas de la edición.

Alba Carrillo y Noemí Salazar se convirtieron, sin saberlo, en las primeras dos finalistas de la edición. Tras las últimas nominaciones de la edición, ambas quedaron libres de la exposición a la valoración del público. Carrillo era conocida por su pasado sentimental, y con un reality a su espalda todo hacía prever que sería de las concursantes más polémicas. Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta. Ha pasado durante gran tiempo del concurso desapercibida , y su misión parecía ser permanecer una semana más sin mancharse. De hecho, llegó a llorar amargamente en medio de una gala. Gracias a Jorge Javier Vázquez, que le echó una bronca , consiguió despegar en cuanto a ánimo, pero sus tramas han sido muy planas.

La reina del brillo, Noemí Salazar, ha brillado por su ausencia de protagonismo en el concurso. Apenas ha conseguido llamar la atención durante gran parte de «GH VIP». Lo más comentado, su relato sobre cómo vivió su prueba del pañuelo . Desde el comienzo del programa, se juntó mucho a Alba Carrillo y Estela Grande, creando entre las tres una entrañable amistad, y su descarte en varias nominaciones la ha hecho finalista.

Mila Ximénez , al salvarse el martes de la última expulsión, se convirtió en la tercera finalista. La colaboradora de «Sálvame» entró llena de dudas a la casa más vigilada de la televisión. Desde el primer momento, Hugo Castejón se convirtió en su fijación. Ha sido la persona con la que más ha discutido y con diferencia. Entre ambos se han protagonizado momentos bastante desagradables. Poco a poco, ha ido remontando de un bajo ánimo , hasta llegar a decir que está encantada con la experiencia y desear convertirse en la ganadora.

Por último, y tras evitar su expulsión en el último momento, Adara Molinero completa el cuarteto de finalistas. Protagonista y polémica, esta concursante entró aparentemente con un noviazgo feliz y pleno, fruto del cual ha nacido hace unos meses su primer hijo. Sin embargo, en «GH VIP» ha dejado patente que todo lo que relucía no era oro y que estaban atravesando una gran crisis de pareja. Gianmarco apareció como por arte de magia y parecía completar a Adara, pero el reencuentro con Hugo dejó patente que donde hubo amor cenizas quedan . Sin embargo, las últimas informaciones apuntarían a que toda la trama amorosa de Adara podría ser un montaje .

De momento, quedan cuatro candidatas a hacerse con el maletín de 100.000 euros de «Gran Hermano VIP». Con los teléfonos abiertos, ahora se descubrirá quién quiere la audiencia que gane: el cambio de actitud de Alba, la lealtad de Noemí, la remontada de Mila o el culebrón de Adara.

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