«Los Dispersos» no son «Los Lobos»

Este lunes volvieron, como cada día a Antena 3, los ya famosos «Dispersos». Este grupo de concursantes, que ya acumula 79 programas, regresó al plató de «Boom» para luchar por el preciado premio. Esta vez tuvieron que enfrentarse a los «Sherpas de Iberia» , cuatro amigos que dejaron claro desde el primer momento que serían unos duros competidores. «Si nos llevamos el premio queremos comprar un terreno en la Sierra de Albarracín, en Teruel», dijo uno de sus participantes. Sin embargo, lo que llamó la atención de los espectadores fue su objetivo turístico: visitar todas las provincias españolas.

Pese a que «Los Dispersos» fueron en todo momento por delante en el marcador, los recién llegados «Sherpas de Iberia» parece que consiguieron más apoyo del público (activo en las redes sociales) del concurso presentado por Juanra Bonet . Los cuatro jóvenes –entre lo que se encontraba un doble algo más joven Jack Black– acudieron al programa en busca de financiación para un sueño.

«En cada viaje que hacemos, paramos en un pequeño pueblo que no hayamos visto. Pero cuando paramos en Albarracín nos enamoramos por completo», dijo Morán. «Nos encanta la zona y la idea de tener una finca y poder vivir de ella. Cada uno tiene su trabajo –de oficina– pero creemos que nos complementamos lo suficiente como para sacarla adelante», añadió Álvaro.

No sabemos si fue su sinceridad o su amistad lo que conquistó al público. Lo que sí podemos decir es que «Los Dispersos» no consiguen rellenar el vacío que dejaron «Los Lobos». El equipo compuesto por Manu, Erundino, Valentín y Alberto no eran amigos antes de llegar al plató de «Boom», pero trabaron una bonita relación con el público como compinche. Durante 505 programas, los espectadores descubrieron las manías de Manu, las bromas de Erundino o la difícil batalla que Valentín tuvo contra el cáncer.

«Los lobos eran o se hicieron amigos. (...) Los Dispersos no son un equipo. No hay química entre ellos. Parecen robots», aseguró un espectador. Los 79 programas de «Los Dispersos» aún están muy lejos de los 505 de «Los Lobos», pero lo cierto es que tendrán que modificar su actitud si quieren hacerse con el premio de «Boom» antes de que el equipo empiece a ponérselo difícil.