Las representantes de Portugal: la complicidad de Amaia y Alfred «traspasa las barreras lingüísticas»

El tema luso, que aborda la nostalgia por la ausencia de un ser querido, es una apuesta por la música sencilla pero de gran significado

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Las representantes de Portugal en Eurovisión , Cláudia Pascoal e Isaura , ven a los candidatos españoles, Alfred y Amaia, como «fuertes competidores» por la «química» que, afirman, transmiten con el tema «Tu canción», que ya figura entre sus favoritas.

«¡Tu canción! Muy bonita, me gusta», afirma en una entrevista con Efe Isaura, compositora de «O jardim» («El jardín»), la canción con la que Portugal regresa al concurso como inédito anfitrión tras su victoria el año pasado en Kiev.

Alfred y Amaia, sostiene Isaura, «tienen voces muy bonitas y que combinan muy bien», y cree que la complicidad que muestran traspasa las barreras lingüísticas .

«Se nota muy bien esa química, creo que sí. Creo que son fuertes competidores , es una canción muy bonita, de verdad. La línea vocal, la línea melódica... es muy bonita», agregó.

Pascoal, la vocalista del tema con el que los lusos volverán a buscar la victoria, definió por su parte «Tu canción» como «muy tierna», y consideró que los intérpretes españoles «tienen una química muy mona , realmente».

Las portuguesas, que asumen el complicado papel de tomar el relevo de Salvador Sobral, el primer vencedor luso de Eurovisión, confiesan entre risas que han visto «el 85 %» de las canciones de sus competidores y la española es una de sus predilectas.

«Vi muchas canciones que me gustaron. Adoro la de República Checa ... me gusta España, me gusta República Checa, me gusta la canción de Suecia, la de Irlanda también es bonita...», apunta Isaura.

Isaura, de 28 años, y Pascoal, de 24, se encuentran inmersas en frenéticos preparativos para pulir su actuación en la final de Eurovisión del próximo 12 de mayo en el Altice Arena de Lisboa, donde actuarán representantes de 43 países.

Su tema, que aborda la nostalgia por la ausencia de un ser querido, es una apuesta por la música sencilla pero de gran significado, una combinación que el año pasado encumbró a Sobral y en la que ahora vuelve a confiar Portugal.

Portugal está revolucionado por acoger en mayo Eurovisión por primera vez, pero sus representantes, Isaura y Cláudia Pascoal, más que presión sienten orgullo ante la idea de «jugar en casa», donde perseguirán transmitir un mensaje que trascienda idiomas.

«Mi deseo es que las personas, independientemente de la puntuación, oigan nuestra canción y piensen: 'mierda, yo también siento esto, y esta música me dice algo'. Para mí es lo más importante», asegura Isaura.

La canción cuenta una historia tan personal que la artista se pensó hasta el final competir con ella: la nostalgia por la pérdida de su abuela, a quien promete cuidar sus flores; una idea, dice, con la que muchos pueden identificarse. «Independientemente de la lengua, del país... todas las personas comprenden lo que es perder a alguien y echar de menos a alguien», dice.

Este es el objetivo de este curioso dúo -Pascoal canta e Isaura le apoya vocalmente en estribillo-: trascender la lengua. «Si conseguimos transmitir ese mensaje, independientemente de la lengua, quiere decir que hicimos nuestro trabajo bien, y me gustaría eso, me gustaría alcanzar ese objetivo», afirma. Pero a su alrededor giran muchos otros factores y, sobre todo, una gigantesca expectación de la que son muy conscientes.

Su año es el de las primeras veces: primera vez de Portugal anfitrión; primera vez en contar con una audiencia de semejante magnitud; primera vez, incluso, en la que a los lusos no les parece una locura vencer en el concurso musical más importante del continente.

Pero Pascoal, que encarna el contraste entre el sentimiento y el pulso renovador del país (sencilla y sobria puesta en escena, llamativa melena rosa), no diría que hay presión, sino «orgullo». «Hay algo reconfortante y bonito en jugar en casa», comenta la cantante.

Sin casi tiempo para asimilar lo que pasa y divertirse, ambas preparan ya la actuación para adecuarla a un escenario mayor sin perder la sobriedad de estilo y profundo sentimiento que caracteriza a «O Jardim», similar en estas cuestiones al éxito de Salvador Sobral el año pasado con «Amar pelos dois» («Amar por los dos»).

Salvador y su hermana Luísa, compositora del tema, han tenido escaso contacto con Cláudia e Isaura: a la primera, aconsejaron tener calma ante la nueva atención mediática, pero con la compositora no ha habido conversación. «Luísa fue la persona que nos dio el premio en el Festival da Canção (donde «O Jardim« resultó elegido como representante en Eurovisión), y vimos que ella estaba contenta. Con Salvador... no hablé con él«, confiesa Isaura.

Aunque la leyenda urbana dice que el mismo estilo no consigue dos victorias consecutivas, Portugal no ha podido resistirse a volver en esta edición a la «saudade» («nostalgia»), una cuestión nacional. «No hay nada más portugués que eso. Y creo que en esta canción, el elemento principal es la voz, la voz de Cláudia. Las palabras son en portugués y esa parte es muy, muy portuguesa. El mensaje y la forma nostálgica y fuerte al mismo tiempo con el que Cláudia canta... para mí es muy, muy portugués», dice Isaura.

Pascoal e Isaura exhiben una complicidad forjada en apenas dos semanas, el tiempo que tardaron en conocerse y grabar el tema. Si cuentan con una relativa ventaja, es la tranquilidad ante la cámara, conseguida tras pasar por las versiones lusas de «La Voz» y «Operación Triunfo». «La diferencia es que vamos con una canción que es nuestra, no como en esos programas que cantas canciones de otros. (...) Por tanto se juntan dos cosas muy buenas: un programa de 'talent show' pero con una canción que queremos mostrar», dice Isaura.

Y aunque saben que hay tradiciones que pueden jugar a su favor, como el clásico intercambio de 12 puntos entre España y Portugal («tiene sentido si existe por una proximidad cultural y eso hace que las personas realmente les guste la canción», considera la compositora»), prefieren no pensar en eso y centrarse en consejos.

«Diviértanse. Creo que fue uno de los consejos que yo recibí que consideré más importante, porque a veces estamos tan centrados en una cosa que nos olvidamos de aprovechar, es algo que no se va a repetir y que es realmente buena y será recordada para siempre», subraya Isaura.

Pascoal, por su parte, ha tenido avisos algo más severos: «En mi caso, es el consejo de mi madre: ¡pon la espalda derecha!».

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