«La isla de las tentaciones»: carta de apoyo a Christofer

El concursante del reality de Cuatro se hizo viral por su grito «¡Estefanííía!», pero jamás nos imaginamos la repercusión que llegaría a tener

La isla de las tentaciones: Rubén planta a Estfanía en la hoguera final

Christofer, en la hoguera de «La isla de las tentaciones» MEDIASET ESPAÑA

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Son pocos los españoles que no han bromeado con el grito de «¡Estefanííía!» en los últimos días. Los jugadores de la selección española de Balonmano recrearon la escena para celebrar la victoria que le daba el pase a la final del Europeo, y el grito también se coló en la gala de los Goya y en la de «Operación Triunfo». Pero la broma se nos ha ido de las manos . La semana pasada se pudieron ver imágenes de un ¿gracioso? que se acercó hasta el local donde actualmente trabaja el concursante (y donde parece que le han dado vacaciones ¿forzadas?) para hacer la broma con él delante. Ha sido el único del que ha trascendido vídeo, pero estoy segura de que no solo lo ha hecho él.

La cola para entrar en la coctelería de Alcorcón era larga y lidiar con los curiosos ha sido complicado para Christofer y para sus compañeros de trabajo. Todo para poder mofarse de uno de los personajes televisivos del momento, pero él parece no ser nada de eso. «La gente se lo ha tomado muy mal y la verdad que él está afectado. La gente se ríe del mal ajeno», aseguró uno de los camareros del local a «Viva la vida».

Mientras que «¡Estefanía!» ya se ha estrenado en el mundo de los bolos nocturnos , Christofer ha optado por el silencio. No tiene redes sociales ni parece quererlas. El chileno tampoco ha querido tener ningún contacto con la factoría Mediaset (más allá de «La isla de las tentaciones»). Ni él ni su familia. «Ella no quiere saber nada. Por favor, no molesten», dijo una allegada antes de colgar el porterillo a una reportera que trataba de obtener información. Fin de la entrevista.

Que todo el mundo quiere saber cómo evoluciona esta historia, sí. ¿A cualquier precio? No. Los seguidores de «La isla de las tentaciones» tenemos que hacer un ejercicio de paciencia. El montaje del programa cumple a la perfección con su función: dejarnos constantemente con ganas de más. Pero sabemos que el final está cerca. Solo quedan tres galas y la final. Lo que no debería de suponer más de tres semanas de espera.

Podemos vivir sin saber (todavía) qué ocurre con Fani y con Christofer, pero lo más importante es que debemos ser conscientes de que tenemos que vivir sin transformar a los concursantes en cosas que no quieren ser. Dejad a Christofer que rehaga su vida, por favor.

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