La isla de las tentaciones
«La isla de las tentaciones»: sobredosis culpable de testosterona en vena
El formato que comanda Mónica Naranjo en Mediaset derrocha feromonas por los cuatro costados (y asesta más de una patada al diccionario)
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Tan cierto es que queda poco por inventar en la televisión como que Mediaset no deja de innovar para seguir buscando vueltas de tuerca a la pequeña pantalla. El grupo audiovisual que dirige Paolo Vasile estrenó este jueves, de manera simultánea en Telecinco y Cuatro, «La isla de las tentaciones», su último «reality» que llega comandado nada menos que por Mónica Naranjo (el «randomismo» del formato empieza ahí) para entretener a sus millonarias masas a la espera de los estrenos de «El tiempo de descuento» (esa suerte de «remake» de «GH VIP 7» que llegará el próximo domingo) y que también será la antesala de «Supervivientes 2020», el programa estrella de la compañía para este primer trimestre del año –y parte del segundo–.
Pero para ir abriendo boca a todo lo que viene, Mediaset plantea un programa con una idea bien sencilla: cinco parejas viajan a una paradisíaca estancia de República Dominicana , donde estarán «tentados» (de ahí el nombre del programa) por diez exhuberantes solteros y otras tantas solteras del sexo opuesto, que cruzan el charco con vacaciones de súper-lujo pagadas y un único objetivo: poner a prueba las relaciones sentimentales de los dúos. Uno sabe a lo que viene en cuanto sintoniza el formato. De las cinco parejas, por cierto, tres las componen rostros conocidos de la factoría Mediaset, que vuelve una vez más a recrearse en sus sinergias y en ese concepto de «televisión transversal y 360», como diría Paquita Salas . Susana Molina, la ganadora de «Gran Hermano 14», concurre junto a su novio, Gonzalo, concursante de aquella edición y con el que comparte su vida desde hace seis años; mientras que también participan Álex Bueno y Fiama Rodríguez , que salieron juntos de «Mujeres y hombres y viceversa» hace algunos meses. El tercer dúo conocido –aunque bastante menos– lo forman Ismael Nicolás y Andrea Gasca, que se conocieron hace un año y medio en «First Dates». Las dos parejas anónimas, por su parte, las componen Cristofer y Fani, que llevan siete años juntos; y Adelina y José, que suman ocho meses de relación.
La dinámica del formato es muy similar a la de «Confianza ciega», aquel programa que presentó Francine Gálvez en Antena 3 a principios de siglo, y también reminiscente de otros formatos de éxito en América Latina como «Doble tentación», «Amor a ciegas», «Exponiendo infieles» , e incluso de «Gandía Shore» y como no, «Mujeres y hombres y viceversa». Una prueba a gran escala de Mediaset , que a pesar de que terminó de grabarse hace varios meses (para desgracia de la factoría, que de haber sabido la que se iba a liar con su marca «Gran Hermano» seguro que le hubiera dado una vuelta más actual a «La isla de las tentaciones») tendrá incluso debates, comandados por Sandra Barneda.
Salseo en grandes dosis
Y como no podía ser de otro modo, ese salseo tan característico de los programas del grupo está de lo más presente en República Dominicana, donde una de las «tentaciones» es Melani, que tuvo un affaire con Álex en «Mujeres y hombres y viceversa» . Los dos afirman que la participación del otro en el programa les ha sorprendido mucho. No es de extrañar, viendo lo visto. Pero aparte de ellos, hay tentaciones de muchos quilates y con pasado televisivo. Geniris estuvo en «La Voz 3» y Andreína en «MasterChef 4». Nerea Ramírez es Miss Huesca y Katerina fue pretendienta en «MYHYV», donde también ha participado Rubén Sánchez, uno de los solteros... y que también es exfutbolista. De hecho, jugó en Suiza, Polonia, Paraguay y llegó a debutar en la Segunda División española con el Levante. Incluso anotó un tanto como profesional. Ahora, intentará marcar otro gol, que cantaba la banda sonora de «Oliver y Benji».
La velada estuvo cargada de patadas al diccionario (Katerina se inventó un nuevo signo del zodiaco, “piccis” ; y Álex lamentó que no podría apoyar a su novia si le daba un “rebinche” al estar alejados ), pero lo cierto es que el formato, en el que Mónica Naranjo consigue brillar, está bastante bien tirado y engancha, hasta el punto de que uno termina viéndolo igual que sigue las películas de los fines de semana en las sobremesas de Antena 3 . Uno sabe que al final la mala será la hermana de la madre, pero se quiere quedar a verlo para comprobarlo con sus propios ojos.
Como era de esperar, el programa derrocha feromonas y testosterona por todas partes. Y sus concursantes no es que sean precisamente humildes. «Estoy acostumbrada a gustarle a todo el mundo», no dudó en afirmar Fani. «No creo que ninguno me haga sombra», dijo por su parte Gonzalo. «No hay nadie mejor que yo», sacó pecho Cristofer. La cordura, en pequeñas dosis, se encargó de aportarla Adelina. «Lewis es una persona tranquila y sensata. Por eso es diferente al resto del grupo», afirmó la joven del surfero de la edición. Poco tardó en darse cuenta de la calaña de sus compañeros, que serían capaces de todo si se les ofreciera un trono en «Mujeres y hombres y viceversa». A alguno, de hecho, no sería de extrañar que le viéramos dentro de unos meses en «Supervivientes». Y todo sea dicho: seguro que lo disfrutaríamos.
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