OT 2020

Operación Triunfo da en el clavo: por qué esta edición va a gustarnos más que la anterior

El concurso se ha tomado un necesario descanso y regresa con nuevas caras y un casting mucho más acertado, aunque la audiencia prefirió ver Telecinco y el reencuentro de «Gran Hermano»

J.C. Delgado

Lo dijo Roberto Leal al comienzo del programa, anoche en Televisión Española: el respiro en «Operación Triunfo» era más que necesario. El «boom» de OT 2017 , en el que conocimos a Amaia, Alfred, Aitana y Lola Indigo, entre otros, no podía continuar tan solo un año después sin haber perdido algo de fuelle. La edición de 2018 fue sustancialmente distinta y, pese a sus grandes voces, hubo quién echó en falta los talentos añadidos de los que hacían gala los anteriormente mencionados. Pocos estudios musicales, pocas ganas de tomarse en serio algunas clases y cierta dejadez de la que en algún momento se quejó Noemí Galera fueron las notas que caracterizaron a un grupo del que sí gustó su inconformismo ( «mariconez gate» ) y las ganas de reinvindicar a una generación que no estaba dispuesta a dar nada por sentado. Pese a ello, y también pese al poderoso instrumento vocal de Famous, Alba Reche o Natalia (esta última es, de momento, la que más ha triunfado), la de OT 2018 fue una edición descafeinada que hizo a Televisión Española replantearse el modelo para intentar obtener los buenos datos del pasado.

Tras un año de respiro, ya nada es igual en el formato de las icónicas Rosa López o Amaia Romero . El jurado ha cambiado y, pese a que se notará la ausencia de Joe Pérez Orive , cuyos veredictos eran los mejores del programa, Gestmusic ha acertado introduciendo a Nina, leyenda de OT , y a Javier Llano, el director de Cadena 100 que ya participó en otras ediciones y cuyas intervenciones coherentes y sinceras siempre han gustado en la Academia. Completan el cuarteto Javier Portugués y Natalia Jiménez , que, además de conocimientos, podrían aportar buena dosis de humor y «buen rollo» a un programa en el que, en ocasiones, se viven auténticos dramas.

No solo ha acertado OT 2020 en la elección del nuevo jurado sino, también, en los profesores . Queda por ver, eso sí, si Iván Labanda, sustituto de Los Javis , no corre la suerte de su antecesora, Itziar Castro , y Gestmusic vuelve a recurrir al tándem de moda para solucionar la papeleta. Zahara, fan confesa del formato y una de las grandes artistas del panorama musical actual, también está en el claustro, toda una alegría para un formato que nunca tuvo el favor de ciertos artistas hasta la llegada de los portentosos Amaia y Alfred.

Talento en el casting

Lo verdaderamente importante, no obstante, son los concursantes. Aunque poco podemos juzgar de momento, lo que sí sabemos es que muchos de ellos cuentan con una dilatada formación musical , algo que echamos de menos durante la edición anterior. En 2017 fue un auténtico gusto contemplar a Alfred García tocando el trombón o a Amaia Romero sola ante el piano, y eso es algo que podremos volver a vivir en 2020. Entre los perfiles seleccionados hay varios jóvenes con estudios musicales, como Nick, Maialen, Eli, Nía, Bruno, Gèrard o Anaju , la «nueva Rosalía», que dijeron algunos anoche en Twitter. También Flavio, Samantha y Anne cuentan con una dilatada formación musical, algo que la audiencia agradecerá sin dudarlo.

También las historias personales son un punto a favor en esta edición. Recordemos que en un artista no solo es importante la formación sino lo que pueda transmitir y, en OT 2020 , hay muchas historias que hacen de los chicos algo más que meros transmisores de sonidos. Nick, por ejemplo, no ha tenido una infancia sencilla . «He estado hasta los siete años en centros y en alguna familia de acogida», dijo el chico en su presentación. «Ahora estoy con una familia que es brutal, es la primera vez que me siento en familia», afirmó. Maialen, de Pamplona , explicó en el programa su periplo laboral para lograr grabar un disco: «He trabajado como monitora de comedor, limpiando casas y hasta paseando perros», afirmó. Eli, víctima de bullying, explicó durante su vídeo inicial que sus compañeros de clase le hacían «la vida imposible» , motivo que llevó a la joven a ponerse «una coraza» de la que, ahora, le cuesta desprenderse. Nía, que durante tres años trabajó en el musical de «El rey león», llegó a emigrar a China en busca de una oportunidad en la música.

OT 2020 ya ha empezado y, salvo decepción —ya ocurrió en 2018—, el programa parece haber hecho los deberes y ha vuelto a pensar en su público. Solo falta que los espectadores decidan dejar de lado los engaños de Gianmarco y Kiko Jiménez en Telecinco , que ya anoche conquistaron los audímetros con un 18% de share frente al 13% de OT, y se queden con estos chavales que, por lo que parece, merecen mucho la pena.

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