OT 2020: Cancelado y a casa

Lo único interesante de la gala 3 de «OT 2020» que anoche emitió TVE era saber si Eli, la contestona de la edición, abandonaba la Academia de Gestmusic. Evidentemente, así fue, porque al público de «Operación Triunfo» no le gusta la polémica sino la música y, de eso, en esta edición está habiendo más bien poco. Incluso las dos grandes promesas de esta nueva remesa de concursantes, Anne y Mailaen , se estrellaron en una gala en la que hubo más ruido que afinación y en la que solo brilló —como siempre— Nía, que ya se antoja como justa ganadora.

Ella misma resumió la esencia de «OT 2020» en un discurso pronunciado durante la revisión de la gala 2: «Yo todo me lo he ganado trabajando». Y ahí está el problema. De los 16 concursantes que pasaron las pruebas finales para formar parte del concurso, son pocos los que se están tomando en serio su futuro de cara a triunfar en la industria. Las ganas brillan por su ausencia y los espectadores, algunos de ellos cansados, han tenido que esperar a que se produjeran varios toques de atención para que los chicos reaccionaran y comenzaran a dedicarse a sus canciones.

La semana pasada, sin ir más lejos, tan solo se hablaba en los medios de las «carpetas» de varios concursantes , como Maialen y Bruno, nota subida de tono incluida. Es algo que no pasó en la edición de 2017, programa que debe tomarse como ejemplo para los posteriores debido al recorrido de sus, ahora, estrellas: Amaia, Aitana... Claro que se habló de la pareja formada por Amaia y Alfred, o de la sintonía —que luego fue algo más— entre Cepeda y Aitana. Pero, ¿cuánto se habló de la «Biquina», «Shake it out» o «City Stars»?

Anoche Eli volvió a reconocer tras su expulsión que convivir con otras 15 personas era muy complicado. También lo era, dijo en un vídeo al principio de la gala, cantar canciones que no eran de su estilo. ¿Dónde pensaban estos chicos que entraban? Las dos primeras expulsadas de esta edición de «OT 2020» han dicho adiós debido a su actitud y no a su capacidad vocal , algo que dice mucho de un concurso al que la buena música y el aprendizaje llevaron a las cotas más altas de audiencia tres años atrás.

Este «OT 2020» no está gustando y, de hecho, así lo demuestran las audiencias. Para ver «salseo» ya tenemos Telecinco donde, además, tratan con sarna y humor a partes iguales los desencuentros amorosos. El pobre chaval del «Estefaníííía», por lo visto, no puede trabajar porque en el local en el que pone copas no paran de recordarle el grito viral. Está claro: si queremos «movidas», los espectadores sabemos bien dónde encontrarlas. Vamos camino a la gala 4 y, si no se ponen las pilas, los chicos de «OT 2020» corren el riesgo de encontrar el mismo destino que los de la última edición de OT en Telecinco, la que presentó Pilar Rubio: cancelados y a su casa.