Dos septuagenarios protagonizan la cita más desastrosa de 'First Dates Crucero': «Quiero un Richard Gere»

Helena (77) e Isaac (78) se han embarcado en el barco del amor de Cuatro en busca de su media naranja, pero la química ha brillado por su ausencia

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Helena e Isaac en 'First Dates Crucero' Cuatro

María Robert

El segundo viaje del barco del amor de ‘First Dates Crucero’ zarpó rumbo a alta mar hace unas semanas. Con Jesús Vázquez como capitán, el programa más romántico de la tele ha recorrido este lunes 7 de marzo la tercera travesía de su nuevo viaje por el Mediterráneo, en la que, una vez más, varios solteros se han embarcado en busca del amor .

Una de las personas que se ha subido a bordo del transatlántico ha sido Helena , de 77 años, para demostrar que en cuestiones del corazón no hay edad. Sobre sí misma ha contado que es muy coqueta «porque me gusta vestir con ropa muy juvenil; si un hombre me pregunta, no tengo edad, y las que tienen menos edad que yo parecen mis abuelas».

El afán por cuidarse le viene a raíz de separarse de su marido, que fue cuando «me estiré la carita y me quité las bolsas de los ojos». «Cuando llegaba a casa mi marido le tenía puestas las zapatillas en la entrada. Y en el café le daba el puro y todo ¿Puede ser una persona infiel así? Entonces, como no necesitaba dinero para nada, le dije adiós y muy buenas», ha recordado.

Pese a su optimismo manifiesto, ahora mismo tampoco quiere generarse grandes expectativas respecto a las relaciones. «Sería bonito enamorarse, pero muy difícil, porque los hombres son un poquito raros. Así que en el crucero espero pasármelo de coña».

El amor puede llegar a cualquier edad, pero es importante que te pille en forma. Por eso Isaac (78) no se descuida ni un momento. «Cuando se llega casi a los 80 tienes que cuidarte un poco. He trabajado de cara al público en una peluquería. Para mí la coquetería es normal y lógica porque ha sido mi trabajo toda mi vida», ha señalado antes de acudir a su cita con Helena .

En cuanto a sus preferencias, ha señalado que las mujeres «me gustan de piel blanca, rubias, de 1,58 metros, y que las pueda manejar bien».

Lo único en común: el baile

Hecha un pibón, la soltera se ha personado puntual en el restaurante de ‘First Dates Crucero’ , aprovechando ese rato para contarle a Jesús Vázquez qué aspira encontrar en su posible futura pareja. «Quiero un Richard Gere , pero no va a venir, ¿no? No quiero continuar lo que hacía antes… Que si las comiditas, que si esto y lo otro, no. Yo cada día me voy a comer fuera».

Helena e Isaac bailando durante la cita Cuatro

También ha dejado claro que cada tarde sale a a bailar lo que la echen. «Por descontado que a la persona con la que esté le tiene que gustar bailar», ha aclarado. Y físicamente, sus expectativas no se quedan cortas en cuanto a exigencias. «No me gustan los de 80, ni los calvos».

Por lo tanto, aunque son casi de la misma edad y tienen la misma vitalidad, nada más verse, el veredicto es desastre total. «Quédatelo tú», ha espetado Helena a Jesús Vázquez .

En un intento de que la cosa fluya, les han puesto bachata para poder destensar. No ha habido éxito. «No me salen muy bien, no me gusta», se ha quejado la pasajera. Así que en su lugar se han marcado un ‘rock and roll’.«Tiene ritmo bailando, pero eso no da la vida para quedarte con él», ha afirmado la soltera, exigente.

Y es que, si bien en la pista han demostrado química, nada más sentarse a la mesa Helena ya no ha estado muy por la labor de llegar a buen puerto, pese a los intentos de su cita por entablar conversación de temas aleatorios. «Tienes unas uñas muy bonitas, ¿te gusta cuidarte?», le ha preguntado. «A mí, mucho», ha sido la escueta respuesta.

«Me ha parecido que quizá se siente pija, pero tampoco es que lo sea demasiado. Una persona pija va a una peluquería buena y se arregla bien el cabello. Pienso que si la animara se engancharía fácilmente. Había pensado, aunque no me gustase mucho, pedirle otra cita para estos días que estamos aquí al menos pasarlo un poco decente», se ha confesado Isaac fuera de cámaras.

A pesar de todo, terminada la cita, el soltero ha asegurado querer seguir navegando con Helena como amigos. «Como pareja no, porque sería perder tiempo por ambas partes. No tenemos esa conexión». Ella, en cambio, ha sido mucho más tajante. «A mí me ha faltado que fuera alto, estoy acostumbrada a mirar para arriba, no para abajo. Y me gustan con pelo y delgaditos». No ha dado ni una.

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