Supervivientes 2020

La noche más profiláctica de «Supervivientes»

La protección ante el coronavirus causó imágenes curiosas en el reencuentro de los participantes, que están en cuarentena, con sus familiares

Jorge y Hugo, nominados en una gala en la que la audiencia expulsó a Barranco

Rocío Flores y Ana María Aldón llegan libres de nominaciones a la final del próximo jueves

Elena ve a sus hijos a través de un cristal, durante la gala de ayer, muy condicionada por las normas sanitarias Telecinco

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El mundo al que llegaron los supervivientes no es el mismo que abandonaron. Les quedó claro desde que dejaron la isla y vieron en el hotel de Honduras las primeras mascarillas y gente que les pedía respetar los dos metros de distancia social. Y más claro les quedó, ya en España , en su reencuentro con sus familiares, que resultó de lo más extraño. No podía ser de otra manera en estos tiempos de pandemia. Fue la noche más profiláctica de «Supervivientes 2020», por encima de aquellas que vivieron Hugo e Ivana cuando eran amantes.

Los cincos últimos supervivientes ( Ana María , Rocío , Hugo , Barranco y Jorge ) llegaron el martes a territorio español y fueron alojados en el Complejo La Cigüeña , en Arganda del Rey . Allí están pasando la cuarentena a la que les obliga el Gobierno. Con esa limitación se desarrolla el tramo final del concurso. Con ésa y con otras.

Los reencuentros de los aspirantes con los suyos fueron, ya lo hemos dicho, de lo más profilácticos. Primero se podían ver cristal mediante, colocando las manos alineadas a ambos lados del vidrio, componiendo una imagen de película. En concreto, de «Ghost» , como bien apuntó Jorge Javier Vázquez (JJ). Después podían abrazarse, pero a través de un «artefacto» (así lo definió el propio presentador) directamente llegado de Estados Unidos para la ocasión. Bautizado por la organización como «La puerta de los abrazos» , los brazos quedaban envueltos en plástico y, por tanto, aislados.

Fue muy emotivo el reencuentro de Jorge con dos de sus hijos, que le informaron de los dientes que les han caído y de que a él lo está votando «toda la guardia civil». A Barranco lo esperaba su madre, y aquello fue un baño de lágrimas.

Se aguardaba con especial interés el momento en que Rocío Flores volviese a ver a su novio, pero el muchacho, poco acostumbrado a la farándula televisiva, se agarrotó un tanto. Se limitó a repetir una y otra vez lo guapa que era su moza –que es la mujer que más ha adelgazado en la isla – y lo orgullosa que la familia estaba de su paso por el concurso. Ella estuvo más suelta y se le escapó un gracioso «ay, la Virgen del poder de Cristo». En todo caso, se vio quien tiene el mando en plaza en la relación, pues en el poquito rato que se vieron la hija de Antonio David le pidió que se quitase el pendiente que se ha puesto y le comentó que el peinado no era afortunado.

Rocío Flores también estuvo presente en el reencuentro de Ana María Aldón con Gloria Camila . Todo queda en familia en «Supervivientes 2020». En esa familia. Se sospecha que de ahí saldrá la ganadora.

No solo los cinco últimos finalistas tuvieron el privilegio de ver a los suyos. Además se le concedió a la última eliminada en la isla, Elena , que también está pasando la cuarentena en el complejo de Arganda . Asistimos a una nueva sobreactuación de esta señora –que gesticula como una quinceañera «groupie»– en su reencuentro con sus hijos, Aitor y Adara Molinero .

De Adara , a su ex, Hugo . Pudo ver a su hermano en persona y, a través de un iPad, a su hijo (que es también el de Adara ). «Ya habla. No sé ni qué casa es ésta... Sea como sea, su madre lo va a cuidar súper bien», dijo mientras contemplaba imágenes del niño.

«La puerta de los abrazos» fue la estrella de la «primera parte de la final», que así fue presentada por JJ , pero hubo más. Los resumimos.

Jorge se salva por sexta vez

Durante la gala emitieron un anuncio sobre Rafa Nadal y las remontadas. Viene al pelo para hablar del guardia civil «guapo». Antes del concurso también era «cachas», pero en la isla se ha dejado el tono físico. Seguro que pronto lo recupera. Decimos que el anuncio de las remontadas venía a cuento porque Jorge estaba por sexta vez entre la espada y la pared . Y salió airosa de esa sexta nominación. Al final de la noche le cayó la séptima, pero eso es adelantar acontecimientos.

Yendo por orden, la permanencia de Jorge supuso el adiós de su mejor amigo en la isla, Barranco . Estaban los dos en la rampa de salida, ya desde Honduras, y sabían que uno de los dos se quedaría a las puertas. «Salgo de aquí siendo un hombre», aseguró el ex tronista.

Ana María, de rayada a exultante

A su llegada a Barajas , alguien –uno de esos reporteros que corren detrás de los famosos por los aeropuertos micro en mano– le preguntó a Ana María Aldón qué le parecía que su hija hubiese ido a un plató de televisión. Tras más de tres meses de aislamiento, ese simple comentario bastó para desequilibrar a la mujer de Ortega Cano . Su defensora es Gloria Camila , así que, al menos de entrada, su hija no pinta nada en plató alguno.

Ya en el complejo hotelero madrileño, le comentó a Rocío Flores que estaba pensando incluso en abandonar el concurso. La hija de Antonio David y Rocío Carrasco le quiso quitar esa idea de la cabeza. Pero ella siguió «rayada» con el asunto.

No se tranquilizó hasta ayer mismo, cuando, al principio de la gala, JJ le aclaró que la muchacha, que se llama Gema , había ido a su programa, «Sábado Deluxe» , no por nada malo sino en su condición de hija de finalista. Y que había concedido una entrevista muy normal. Respiró aliviada Ana María , y volvió a ser ella. O sea, la persona jovial que hemos visto durante los tres meses de concurso. Después, se le vio emocionada en su reencuentro con Gloria Camila a través de «La puerta de los abrazos» . A la escena, por cierto, se sumó Rocío Flores , que tuvo ración doble. En este caso, de abrazos.

Aún recibió Ana María una alegría más, ya al final. Ganó el último juego de liderazgo de la edición, superando a Hugo .

Hugo juega al solitario y acaba nominado

El uruguayo se tomó su derrota ante Ana María como en él es habitual. O sea, fatal. Se sintió perjudicado por la organización porque todos vieron a los suyos antes de esa prueba excepto él.

Para rematar su mala noche, Hugo acabó nominado. Se veía venir porque no tiene ningún apoyo. Su relación con sus compañeros (él se refiere a ellos como »adversarios» ) es la misma en los Cayos Cochinos que en Arganda de Rey: la mínima posible . Los otros supervivientes solo lo ven a la hora de la comida.

La organización hacía dispuesto cinco camas juntas, para que durmiesen como en la isla, pero el uruguayo se desmarcó del resto , porque le parecía aquello «un campo de concentración» , dijo, en la que sin duda fue una comparación de lo más desafortunada.

Así que acabó en un bungaló él solo. Porque él lo vale. «No es ninguna novedad que yo soy una persona solitaria», se justificó durante la gala. JJ le fue tirando de la lengua y acabó admitiendo que no aguantaba la convivencia con los otros «ni un minuto más». «Ni ellos me aguantaban a mí tampoco», añadió para no quedar como un borde. «De a uno a uno no hay problema. Pero ya tres me aturden», se extendió el ex de Ivana .

Llegó la hora de las nominaciones y tanto Rocío como Jorge se decantaron por él, que votó al otro hombre del grupo. Perdió por 2-1 y se situó así en rampa de salida.

El otro nominado lo eligió la líder Ana María , y como había que seleccionarlo entre su familiar Rocío y el guardia civil , pues lógicamente señaló a este último, que alcanza así su séptima nominación.

Así se acabó la penúltima gran gala de «Supervivientes 2020». La final será ya el próximo jueves , anunció JJ en la despedida, justo antes de que todos le cantasen el «Cumpleaños feliz» a Lara Álvarez.

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