«Territorio Lovecraft», un viaje contra los monstruos del racismo

El universo de H. P. Lovecraft es un campo abonado con historias aterradoras donde, al rascar, surge el oscuro racismo del genio de Providence. Este maestro de la literatura, que renovó el cuento de terror, era el arquetipo del amargado intransigente, que inyectaba a sus historias su repulsión latente. Una herencia que los cineastas Jordan Peele y J.J. Abrams aprovechan en «Territorio Lovecraft», una adaptación de la novela homónima de Matt Ruff que muestra que el monstruo más siniestro en la obra de Lovecraft es precisamente su racismo. En diez episodios , esta producción que llega el lunes a HBO sigue el viaje de Atticus Freeman (Jonathan Majors), su amiga Letitia (Jurnee Smollett-Bell) y su tío George (Courtney B. Vance) a través de la América de las segregadoras leyes Jim Crow de los cincuenta en busca de su padre desaparecido (Michael Kenneth Williams).

«Los monstruos son una metáfora del racismo que siempre ha existido en Estados Unidos y en todo el mundo. Para mí, el género funciona cuando la metáfora está antes que las emociones de los personajes. Eso fue lo excitante de adaptar la novela homónima de Matt Ruff», explicó en una entrevista digital con ABC Misha Green, directora y guionista de la serie. «Lovecraft llegó a describir en un poema de 1912 a los afroamericanos como bestias de silueta semihumana que luego introdujo metafóricamente en clásicos como “La llamada de Cthulhu”. Queríamos recuperar su racismo. Conozco su obra como escritor y estoy familiarizada con su vida», admite Green.

«Territorio Lovecraft», de hecho, comienza con una secuencia de fantasía en la que un monstruoso ser con tentáculos, claramente Cthulhu, la criatura más familiar de Lovecraft, es golpeada sin piedad. «Las primeras imágenes sientan las bases de lo que vamos a encontrar hasta llegar a la idea de que la vida es solo un sueño, como la magia que habita el mundo», subraya.

Al frente del reparto encontramos a Jurnee Smollett, que da vida a Atticus nombre que se recoge de la obra «Matar a un ruiseñor». «Hacer esta serie ha sido una experiencia muy grata. Sorprendente. El guión deconstruye el género clásico de terror para reimaginarlo de una forma radica l», reconoce Smollett. El actor recordó la incisiva preparación que se le exigió para interpretar su papel. «Requirió mucha investigación y fue bastante aleccionador ver los paralelismos entre la obra del autor y la realidad. El hecho de que el racismo sistémico sobre el que se ha construido esta nación, aún no se ha desmantelado, irrita cuando menos. Tuve que leer mucho, desde Emmett Till a Trayvon Martin. Los héroes de la serie emprenden una búsqueda para derribar la supremacía blanca, una búsqueda en la que todavía estamos hoy, en 2020, como estadounidenses negros; porque el racismo es un espíritu demoníaco, contra el que todavía estamos luchando. Me encantó el proceso de investigación porque pude volver a leer a James Baldwin, a Gwendolyn Brooks, grandes mentes, y a pensadores como Lorraine Hansberry ».

Alfred Hitchcock dijo al explicar el suspense que no era cuestión de saber qué va a pasar a continuación, sino de no saber cuándo. Si los villanos son racistas blancos, sabes exactamente lo que están haciendo, y la espera ante su llegada puede ser realmente aterradora. « Hay pasajes oscuros en algunos episodios , pero es genial porque es real. La experiencia de cualquier grupo cultural, si se mira en profundidad, tiene momentos oscuros. No extraña que la diáspora afroamericana o africana no esté escrita en los libros de historia, pero forma parte del ADN de la experiencia afroamericana terminó Smollet. Derribar al ídolo y su aportación cultural es la esencia de «Territorio Lovecraft».