«Skam»: El fenómeno español que ha enganchado a los adolescentes
La serie de Movistar+ finaliza hoy su segunda temporada, todo un éxito de audiencia entre los más jóvenes
Skam es una palabra noruega que en castellano significa vergüenza. Es, también, el nombre de una de las series de ficción más populares entre el público juvenil en los últimos años. La historia original, creada por Julie Andem , ha sido ya replicada con éxito en varios países, entre ellos España, que este domingo emite en Movistar+ el último episodio de una temporada, la segunda, marcada por el devenir sentimental de Cris y Joana.
Skam España no es una serie al uso. De hecho, es más bien una especie de experimento que ha demostrado el poder de las redes sociales y del boca a boca entre los adolescentes, fervientes seguidores del fenómeno. Sin promoción, sin emisión lineal, sin actores conocidos , Skam ha logrado enganchar a su audiencia gracias a lo cotidiano, a un compendio de historias que bien podrían estar sucediendo ahora mismo en cualquier instituto. Sin artificios, sin giros dramáticos, sin grandes revelaciones. El triunfo de la normalidad, de la delgada línea que separa la ficción de la pura realidad. «El nivel de realismo de Skam España es fruto de mucho trabajo y decisiones encaminadas a buscar la verdad sin artificios», explica a ABC Begoña Álvarez , directora de la ficción y productora ejecutiva. «Eso, ligado a que las actrices no fueran conocidas antes de sus papeles en la serie, proporciona una gran naturalidad . Es algo en lo que hemos sido muy exigentes y que, creemos, ha dado un gran resultado», recalca.
El fenómeno fan de esta segunda temporada de Skam se ha incrementado notablemente respecto a la primera tanda de capítulos. Centrada en Cris, la serie ha girado en torno a la aceptación de la sexualidad de la protagonista y a su relación con Joana, cuyo trastorno mental parece levantar un continuo muro entre ambas. «Cada vez que subimos un nuevo clip de la serie a la web nos percatamos de que las cifras de esta temporada están siendo brutales» , subraya Álvarez. «Hay vídeos, de hecho, que superan los dos millones de visualizaciones en YouTube y que marcan también la conversación social, destacando en muchas ocasiones entre los trending topic de Twitter ». Para Rafa Taboada, productor de la ficción de Movistar+, la última temporada de Skam está cumpliendo todas las expectativas. «El fenómeno skam ha crecido como debía hacerlo, muy poco a poco, y los personajes han terminado haciéndose un hueco entre los espectadores, que era nuestro principal propósito».
«Skam es como la vida, apasionante y normal a partes iguales»
Sin confirmarse, de momento, sobre qué personaje versará la tercera temporada de Skam España , las quinielas ya apuntan que el acercamiento entre los personajes de Nora y Alejandro tendrá su culminación tras el regreso de la serie. Podría ser, sin embargo, cualquiera de las chicas de Skam quien protagonizara los nuevos capítulos. Los seguidores, de hecho, reclaman ya una temporada propia para Viri y Amira, cuyas historias se intuyen sin duda interesantes tras los muros del instituto. «A diferencia de la versión original, Skam España está dando más protagonismo a los personajes que no son principales . Cada una de las chicas que no protagoniza la serie ha tenido sus momentos, así que los espectadores comienzan a conocerlas y a profundizar en ellas», destaca Begoña Álvarez.
Para saber lo que ocurre con las protagonistas de Skam España no solo hay que visionar los clips de la serie en la web de Movistar+ o YouTube. La ficción ha sido en los últimos meses todo un ejemplo de cómo la narrativa transmedia puede captar y fidelizar audiencias: conversaciones de Whatsapp, fotografías en Instagram, stories... Los seguidores de Cris, Eva, Nora, Viri y Amira bien saben si se lo habrán pasado bien o no este fin de semana a tenor de sus redes sociales, como también pueden saberlo de cualquier compañero de trabajo o instituto.
No tiene Skam conversaciones trascendentales en sus clips, ni tampoco grandes giros argumentales que dejen al espectador con la boca abierta tras cada episodio. La serie es el reflejo del día a día , el agujero en la pared de la habitación de un adolescente, el acceso prohibido a esas fiestas que nadie se atrevería a relatar a sus padres. «Al principio, disponer de menos elementos narrativos a los que agarrarse da un poco de vértigo, pero, poco a poco, te das cuenta de que Skam tiene tantos matices y tanto que contar que, en realidad, no hacen falta artificios . Es como la vida, apasionante y normal a partes iguales», subraya Begoña Álvarez.
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