Sarah Lancashire: «Me gustan las mujeres que no tienen miedo y son líderes»
En la serie 'Julia', que HBO Max estrena este jueves, la actriz británica da vida a la chef Julia Child, papel que ya había sido interpretado en el cine por Meryl Streep
A Sarah Lancashire la conocemos en España por 'Happy Valley' , sobre todo, pero en el año 2000 firmó un contrato con la ITV que la convirtió en la actriz mejor pagada de la televisión británica. Su última osadía es aceptar un papel que parecía tierra quemada, después de haber sido interpretado por Meryl Streep . Lo sorprendente, para los que no la conocen, es que no sale mal parada en las comparaciones. Se puede comprobar a partir de este jueves en HBO Max , con el estreno de los tres primeros episodios. Los otros cinco llegarán de forma más gradual, uno por semana, hasta el 5 de mayo.
En un encuentro por Zoom con un grupo internacional de periodistas, Lancashire confiesa que había decidido tomarse un año sabático, interrumpido para hacer el personaje de Julia Child , un mito de la gastronomía y de la televisión en Estados Unidos que presentó durante una década el programa 'The French Chef' , por el que ganó un Emmy. «Mi agente sabe que mi talón de Aquiles son los guiones bien escritos», cuenta la actriz, «y era un papel difícil de conseguir en el Reino Unido. Era demasiado bueno para dejarlo pasar. Daniel Goldfarb hace un exquisito estudio del personaje. Y seamos sinceros, estoy en la mitad mala de la cincuentena. A mi edad ya no llegan muchos papeles así».
Sarah Lancashire habla de sus habilidades culinarias y de su pasión compartida con Julia Child por la salsa Menier (o Meunière). Pero su primera maestra fue su madre: «Era tan buena que tendría que haberse dedicado profesionalmente a la cocina. Mis hermanos y yo éramos arrastrados desde muy pequeños para pelar patatas, picar cebollas, en su intento de hacernos seres humanos autosuficientes. Funcionó, así que siempre he sabido cocinar y alimento a una familia bastante grande desde hace décadas. Es parte de mi vida dentro de la gestión de un hogar, pero tampoco es mi pasión».
La ventaja es que esa experiencia le sirvió para el papel, que no supuso ningún desafío en ese sentido. «Creo que fue un gran alivio para Christine, que era nuestra experta culinaria , ya que no tuvo la necesidad de enseñarme desde el principio. Creo que fue un gran alivio para ella. El mayor desafío era cuando, de vez en cuando, teníamos que cocinar en tiempo real . La escena en la que preparo una tortilla en tiempo real fue la más complicada. Debido a la forma en que se rodó, no podíamos hacer trampas, pero me gusta pensar que salimos adelante».
De vuelta al personaje, Lancashire asegura que Julia Child resume todo lo que ella admira en una mujer. «Camina con confianza y es totalmente inconformista. Me gustan las mujeres que no tienen miedo y son líderes, innovadoras, y ella es una verdadera pionera . La veo casi como una frontera, como mujer. No encaja en ninguna clasificación. Tiene una singularidad absoluta, todo ello sumado a una extraordinaria personalidad, con ingenio, sabiduría, curiosidad por la vida... Y además es buena para nosotros, revitalizadora. Necesitamos ahora mismo a Julia Child , porque todos nos sentimos un poco aplastados por la realidad».
Historia de amor
Sarah Lancashire también habla con admiración de la relación de amor de Julia con su marido, Paul , a quien conoció en los servicios secretos de la OSS durante la Segunda Guerra Mundial, aunque sus orígenes como pareja no se cuentan en la serie, que se centra en la temporada de su irrupción como estrella televisiva. «Era una relación realmente hermosa. Estaban muy muy unidos. Ella atribuye a Paul el éxito de 'The French Chef' y asegura que sin su ayuda el programa no habría triunfado . Y él fue lo suficientemente desinteresado para empezar a recoger las alas y dejarle el centro del escenario. En todo ese tiempo, él se dedicó por completo a protegerla. La gran pasión de Julia era la comida y él trabajó muy duro para que pudiera perseguirla; incluso fotografiaba todos sus platos. Él era un poco más mayor, pero encajaban a la perfección. No he escuchado a nadie decir algo negativo sobre su relación y he hablado con mucha gente sobre ellos. Eran los compañeros perfectos».
