'Sandman', el cómic que sacudió el mercado en EE.UU.

Desde la semana pasada se puede ver en plataformas 'Sandman' , una serie que multitud de encuestas la colocaban junto a 'El Señor de los Anillos: los Anillos del Poder' como la serie más esperada del año.

'Sandman' es uno de los cómics más destacados de la década de los noventa o casi, ya que sus 75 números se publican entre enero de 1989 y marzo de 1996. En ellos, el guionista británico toma un personaje clásico de la DC, lo pone patas arriba reinventándolo por completo y, de paso, sacude todo el mercado del cómic norteamericano. Gaiman fue capaz de levantar para la ocasión un mundo propio, culto, original y, sobre todo, fascinante. El éxito acompaña a la propuesta y, como suele decirse, lo demás es historia…

Lo que el 'Sandman' de Netflix ofrece es ante todo «una historia espectacular». Se trata de una fidelísima adaptación de un tebeo que busca fascinar al público que nunca lo leyó, y cuenta con la comprensión del espectador adulto que disfrutó del cómic para que vea esta adaptación desde la nostalgia. Pero, sin duda, su público es el espectador que no haya sido previamente lector. Ante él se presenta un relato cuajado de continuas sorpresas. Un mundo de fantasía que ofrece respuestas a preguntas que el lector del cómic ya conoce, pero que son tan fascinantes que resulta imposible no difundirlas en streaming para las nuevas generaciones.

¿Quién da forma a nuestros sueños y pesadillas? ¿Cómo vencer a Lucifer en un duelo de ingenio? ¿Anhelan los sueños vivir en el mundo real, tal y como nosotros deseamos en ocasiones vivir en un mundo de sueños? ¿Puede la Muerte ser un personaje adorable en una serie de ficción? ¿Qué libros han sido soñados pero jamás se han escrito?

Basten estos ejemplos para demostrar que no nos encontramos ante una serie al uso, sino ante una producción que hilvana un guión excepcional y que nos hace viajar de maravilla en maravilla. Lejos de la acción trepidante propia de otras series o películas superheroicas pobladas de interminables batallas, 'Sandman' se decanta por algo más antiguo, por el relato. Gaiman es un juglar que usa la palabra con sabiduría para fascinar a quien lea su obra; y no ha renunciado a dicha esencia en su adaptación televisiva. Sería factible escuchar esta serie como si fuese una antigua radionovela, y aún mantendría gran parte de su poder de fascinación.

Sin duda, le auguro un gran éxito; y dado que los diez episodios que conforman esta primera temporada cubren solamente el arco argumental de las dieciséis primeras entregas, queda material más que sobrado para realizar futuras entregas.