El presente aterrador y posible de «Watchmen»
La novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons es llevada a la actualidad por HBO
Hombres y mujeres sin rostro, en un mundo donde la identidad se borra por miedo. ¿Les suena el ejército de máscaras? No son disturbios en alguina ciudad, sino «Watchmen», la serie de HBO que se inspira en la novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons pero viaja en el tiempo hasta situar la acción en el presente.
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Para su creador, Damon Lindelof («Perdidos», «The leftovers»), las posibilidades son infinitas cuando los vigilantes se enfrentan a terroristas motivados por su radicalidad. «Soy un fanático de estos cómics desde hace años. He invertido un gran capital en mi colección y la primera temporada está dedicada a ese universo», nos explicó Lindelof en Nueva York durante el Comic Con. Su reverencia hacia Moore y Gibbons no se limita a los personajes: «Ellos me enseñaron a contar historias. Son dos genios que me han ayudado a alimentar mi imaginación».
Realidad exagerada
Lo cierto es Alan Moore se queda al margen de la serie de HBO, no así Dave Gibbons, que ejerce de productor. «Lo que Alan y yo hicimos fue algo increíble. Nos preguntaron que ocurriría si los súper héroes existieran y nosotros les dimos “Watchmen”. Hoy, ya no estamos a millones de kilómetros de las circunstancias que envuelven la novela. Nuestra narración cuenta lo que sucede en las calles de muchos países, hemos exagerado pero no diluido la realidad ». admitió Gibbons.
La serie está protagonizada por Regina King como la exdetective Angela Abar, quien se retiró para operar como la vigilante enmascarada Sister Night. El mundo ha cambiado en los 30 años desde que Ozymandias promulgó su plan para dejar al mundo devastado, pero finalmente unido. Angela vive en Tulsa, Oklahoma en 2019, en un mundo donde Internet y los teléfonos inteligentes no existen, Robert Redford ha servido como presidente de los Estados Unidos durante 30 años y un grupo de supremacía blanca con máscaras de Rorschach ha comenzado a aterrorizar a la fuerza policial enmascarada.
Gibbons insiste en que no es una serie sobre superhéroes. «Es una historia alternativa. No se trata de superpoderes, sino de cómo la existencia de esos poderes cambia la realidad del mundo». Una realidad muy parecida a nuestro presente. Pero las similitudes más sorprendentes radican en los problemas raciales y sociales que impregnan la narración, particularmente en el grupo de supremacistas blancos El Séptimo de Caballería.
Tim Blake Nelson , que interpreta a un vigilante que trabaja con la Policía, nos explicó su visión de la serie. «La temeridad del guión de Lindelof fue imaginar el futuro de esta realidad alternativa y asociarlo a nuestro presente. Para mí, rodar esta serie ha sido emocionante porque se acerca a los términos estéticos del material en el que bebe».
Para Lindelof era necesario sentir una conexión emocional con la historia. «Yo tenia 13 años cuando leí esta novela por primera vez. Mi padre me la regaló y me dijo: “Sé que no estás preparado, pero te gustará”». Sin embargo, la primera vez que le ofrecieron el proyecto, lo rechazó . «Aunque luego me arrepentí, porque supe que alguien más iba a hacerlo y me dio un ataque de celos», confiesa. “Watchmen se escribió en los 80 y me puse a pensar qué ocurriría si Robert Redford llevara 30 años como presidente», cuenta Lindelof.
Jeremy Irons, actor clave
Al parecer, Jeremy Irons era el actor más importante para Lindelof. El actor relata cómo fue captado:«Damon me llevó a almorzar y habló durante una hora y media, muy rápido, con enorme entusiasmo, mostrándome una imaginación y un ingenio enormes», dice Irons. «Comí y escuché, y entendí aproximadamente el diez por ciento . Habló de esta novela gráfica y del mundo del cómic, del que no sabía nada porque vivo en Inglaterra y tengo más de 45 años, y de alguna manera ese mundo me había pasado de largo. Pero él me lo estaba presentando y estaba fascinado. No tenía nada que decir, no había tiempo para decir nada. Así que comí bien y al final le agradecí su tiempo. Me fui y él me dio fragmentos de un guión, que leí y me divirtió enormemente. Y pensé: este es un personaje muy interesante, pero sobre todo pensaba en ese hombre que acababa de mostrarme una historia con energía y entusiasmo. Por él me subí a bordo», añade Irons.
Lindelof reconoce que hacer esta serie sin Moore es, en cierto sentido, «apropiarse» de Watchmen . «Sentimos que, de algún modo y sin sonar pretencioso, nos hemos apropiado de los personajes». Lindelof también dijo que la serie bien podría ser solo una temporada: «Una de las cosas que hace que el original sea perfecto es que esos 12 temas fueron diseñados y bien pensados y está muy claro que hubo un principio, un medio y un final en mente. Nosotros planeamos estos nueve episodios de la misma manera», remató Lindelof.
