La misteriosa historia real detrás de 'Vigilante', la nueva serie de terror del creador de 'Dahmer'

Cuando se habla de terror, se piensa en fantasmas, monstruos y otras criaturas sobrenaturales. Sin embargo, casi siempre da más miedo lo tangible, lo real, porque se sabe que es posible y, por ende, cierto. En esa fina y sobrecogedora línea se mueve Ryan Murphy , responsable de los dos últimos éxitos de Netflix .

Primero fue 'Dahmer', sobre la historia real de Jeffrey Dahmer, un asesino que descuartizaba y se comía a sus víctimas y que interpretaba en la ficción Evan Peters . Ahora, el creador vuelve a la carga con 'Vigilante' , que ya está disponible en la plataforma de 'streaming'. «Estas docuseries nos sirven para reafirmar nuestros puntos de vista morales sobre lo que está bien y mal y nos hacen sentir más vivos que nunca», analizó la psicóloga Ciara Molina en un evento dedicado a los 'realities' de NBCUniversal organizado por Hayu .

En 'Vigilante', que se estrenó en Netflix la semana pasada, Dean (Bobby Cannavale) y Nora Brannock (Naomi Watts) acaban de comprar la casa de sus sueños en el idílico barrio de Westfield (Nueva Jersey). Después de gastarse todos sus ahorros, se dan cuenta de que los vecinos no son precisamente cordiales. Están una excéntrica mujer mayor llamada Pearl (Mia Farrow) y su hermano Jasper (Terry Kinney), que se cuela en la casa de los Brannock y se esconde en el montaplatos; Karen (Jennifer Coolidge), la agente inmobiliaria y vieja conocida de Nora, que consigue que se sientan fuera de lugar; y Mitch (Richard Kind) y Mo (Margo Martindale), dos entrometidos que parecen ignorar lo que significan los límites de las casas. La gélida bienvenida pronto se convierte en un auténtico infierno cuando empiezan a recibir cartas perturbadoras de alguien que se hace llamar ‘el vigilante’. La atemorizada familia se verá al borde del abismo a medida que los siniestros secretos del vecindario van saliendo a la luz.

La serie creada por Ryan Murphy está basada en la historia real de Derek y Maria Broaddus , un matrimonio al que le cambió la vida una mudanza. En 2014 compraron, por 1,4 millones de dólares, una mansión de 1.180 metros cuadrados en la localidad de Westfield (Nueva Jersey), una idílica vivienda construida en 1905. Sin embargo, poco después de trasladarse a esa casa, la pareja comenzó a recibir extrañas cartas firmadas como 'el vigilante', igual que sucede en la serie de Netflix. «657 Boulevard ha sido de mi familia durante décadas y, a medida que se acerca su 110 cumpleaños, me han encargado observar y esperar (...) Mi abuelo vigilaba la casa en la década de 1920 y mi padre la vigilaba en la década de 1960. Ahora es mi momento. ¿Conocéis la historia de la casa? ¿Sabéis lo que hay dentro de los muros de 657 Boulevard? ¿Por qué estáis aquí?», se podía leer en la primera carta.

El acosador mandó más cartas, aterrorizando a la familia. Hacía referencia a detalles íntimos de los Broaddus, amenazaba a los hijos del matrimonio y vetaba las obras en la vivienda. Los Broaddus pusieron el caso en manos de las autoridades y denunciaron a los anteriores propietarios, los Wood. Tan solo un año después de comprar la vivienda de Nueva Jersey, decidieron mudarse y huir de aquel extraño acosador sin que el caso se resolviera ni averiguaran su identidad.

Hubo múltiples sospechosos, vecinos de la familia, aficionados a los videojuegos... y se encontró ADN femenino, pero nunca se supo quién era el vigilante. Incluso se llegó a sospechar que todo formaba parte de una estafa de la propia familia Broaddus, que recibió la última carta del misterioso acosador cuando declararon contra los Wood. «Tal vez un accidente de coche. Tal vez un incendio. Tal vez algo tan simple como una enfermedad leve que nunca parece desaparece, pero que te hace sentir mal día tras día. Tal vez la misteriosa muerte de una mascota. Los seres queridos mueren repentinamente. Chocan aviones, coches y bicicletas. Los huesos se rompen», rezaba el texto.