«Hit», una mirada crítica a la educación

En el Colegio Anne Frank, seis coches de profesores arden a la hora del recreo. La convivencia se ha vuelto insostenible. Ester (Olaya Caldera), la directora, está desesperada. El centro, fundado por su madre para defender una educación progresista, tiene que dejar de aparecer en las páginas de sucesos si quiere mantener sus puertas abiertas. Necesita algo más que el respaldo de las familias y la reactivación de unos cuantos profesores desmotivados. «La directora no sabe qué más hacer y va a ver a un hombre que conoce de la Universidad para pedirle ayuda», adelanta el director y guionista de «HIT» , Joaquín Oristrell, que acudió a Málaga para presentar la ficción junto al reparto de la misma. Esa persona es Hugo Ibarra Toledo (Daniel Grao), una especie de House en la docencia, en palabras del director.

«HIT o Hugo es un pedagogo y tiene una entrada un poco soberbia. Sabe mucho de lo suyo y viene a solucionar el problema, pero poco a poco se va a ir viendo que no es tan seguro como parece y que también tiene sus sombras. Lo bonito de HIT es que empieza haciéndole terapia a los chicos, pero acaba haciendo el viaje en paralelo», explica Daniel Grao . Su personaje se enfrenta a nueve chicos muy conflictivos. Entre ellos, hay problemas como tráfico de drogas o adicción a diferentes sustancias. «Capítulo a capítulo se van a abordando estos temas desde el prisma de HIT, que es alguien sin filtro y que va a bocajarro. Lo que quiere es zarandear y poner en cuestión el sistema educativo, el sistema social y las propias familias, y que se haga el trabajo que se tenga que hacer», añade.

Pero también hay espacio para el amor, o no. «La relación que mantienen Hugo y Ester es muy peculiar. Mi personaje es muy infantil en lo emocional y tiene algo de llamar la atención y “quiéreme, quiéreme”», apunta Grao. «Pero Ester le frena. Ella, que es una mujer, le ve jugar», añade Caldera.

La ficción también ha sufrido las consecuencias del coronavirus. Cuando quedaban algo más de cinco semanas de rodaje se tuvo que suspender . A su regreso, el tiempo con el que contaban se redujo. «Tuvimos que condensar lo que nos faltaba en cuatro semanas», apunta Caldera. El proyecto, que pese a las nuevas formas de consumir ficción está pensado para verse en familia, ha tardado cinco años en materializarse. «Hace mucho tiempo que tengo en la cabeza hacer algo como esto. Creo que tenemos muchos programas de fútbol, muchos programas de corazón, pero no de educación», dice Oristrell. «La educación que se da en nuestros centros, excluyendo primaria, es como de principios de siglo XX. Se trata de una educación curricular sobre matemáticas, historia... y se habla muy poco de la construcción de la personalidad, de hacer ciudadanos críticos, con interés. Luego ese follón de las pantallas... Tenemos que hacer una pequeña revolución», añade el director.

«HIT» se desmarca de «Merlí» en los primeros minutos de metraje. «Nosotros no marcamos la filosofía como el camino. Hablamos de las distintas realidades que viven jóvenes, especialmente aquellos con entornos complicados», apunta Oristrell. La serie abordará temas como la soledad de los más jóvenes en la era de las redes sociales, el sexo, las adicciones, el porno, las drogas o la falta de estímulos del sistema de enseñanza actual. La serie ha contado con el asesoramiento de Jesús Niño, exdefensor del profesor en Castilla y León de ANPE (Asociación Nacional de Profesores de la Enseñanza), y de profesionales de ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo), SEXPOL o CEAPA (Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos).