Hovik Keuchkerian: «Si hace quince años me dicen todo lo que iba a vivir, me río»

Exboxeador y cómico, el intérprete triunfa con «La casa de papel» y «Antidisturbios»

Keuchkerian interpreta al agente Ossorio Movistar+
Helena Cortés

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Antes de convertirse en un intérprete reconocido en medio mundo, Hovik Keuchkerian (Beirut, 1972) dio muchas vueltas. O, como él dice, se subió a muchos trenes. Este joven, de padre armenio y madre navarra, aprendió a tratar a la gente en el bar familiar, pero pronto lo cambió por un ring. Abrió su propio gimnasio y se convirtió en campeón de España de kickboxing (1996) y de boxeo de pesos pesados (2003 y 2004) . Cuando se retiró, probó suerte en la comedia y se dedicó a escribir poesía. Debutó en la serie «Hispania, la leyenda», y desde entonces no ha abandonado la actuación. «Antidisturbios» (Movistar+) y «La casa de papel» (Netflix) son dos de sus éxitos más recientes, aunque ya ha rodado una veintena de títulos, incluso la hollywoodiense «Assassin’s Creed».

«No ha formado nunca parte de un plan. Si hace quince años me dices que me va a pasar todo esto, que voy a escribir cuatro libros y actuar en cine, televisión y teatro, me río en tu cara. Me he ido subiendo a trenes, de algunos he tenido que saltar en marcha, en otros casos la máquina se ha jodido... Pero no creo que fuese el mismo actor si no hubiese vivido así. Lo bueno es que he encontrado la profesión que se amolda perfectamente a mí y que, además, puede ir con los años. Aunque no descarto un día decir hasta aquí», cuenta Keuchkerian a ABC tras participar en uno de los programas de «Últimos fichajes» , un nuevo espacio de #Vamos presentado por Iñaki Urrutia, Leo Harlem, J.J. Vaquero que mezcla deportes y humor. Justo, dos de las especialidades de Keuchkerian. «No echo ninguno de menos. La sensación de subirse a un ring es única, pero la vida son etapas y todo suma. No lo miro con nostalgia, ha pasado lo que ha pasado y está bien», añade con una sonrisa enorme, que acompaña a sus casi dos metros de altura.

De éxito en éxito

Keuchkerian viene de rodar la quinta entrega de «La casa de papel», pero no puede decir ni media palabra del gran éxito español de Netflix. «Es la serie que está esperando todo el mundo y es española. Esto era impensable hace unos años, nos lo deberíamos creer más. Se están haciendo cosas muy buenas. Y parece que pasa desapercibid o», plantea.

Tantos halagos como la serie de atracadores de Álex Pina se ha llevado, al menos a nivel nacional, «Antidisturbios», donde Keuchkerian interpreta al agente Ossorio, líder del equipo Puma 93. «Estamos muy contentos con la acogida, porque el equipo ha hecho un trabajazo, a la cabeza Sorogoyen», sentencia. ¿Cómo se han tomado las críticas que llegaron de algunos sindicatos? «El asesoramiento que hemos tenido para mí ha sido perfecto, pero ahí no voy a entrar porque no conozco a los cuerpos. Vivimos en un mundo en el que nada está carente de polémica. Cada uno tiene todo el derecho del mundo a ofenderse, pero nadie pude decirle a otro qué contar. Hay gran parte de la Policía que está muy contenta con la serie, pero se les oye menos», puntualiza el actor.

La fama, reconoce, no le agobia. «No tengo redes sociales y vivo apartado en mi pueblo, Alpedrete. Me estoy volviendo un viejo cascarrabias», bromea. «Allí todo el mundo me conoce. Siempre he tenido claro que voy a vivir como vivo, y voy a hacer lo que sienta, independientemente de las consecuencias. Llegue donde llegue, quiero seguir siendo yo, no un sucedáneo. Ahora estoy perfectamente, y el día que estoy cruzado o llevo mala energía me quedo en mi casa», admite el intérprete, que también protagoniza cada viernes en el teatro Luchana «Un obús en el corazón» . «Hay menos público y no se nota el mismo calor, pero cuando arranca la función ya se te ha olvidado, el ser humano se acostumbra rápido. Es muy complicado gestionar a nivel emocional todo esto que está pasando, la gente está cada vez más nerviosa, irascible, inquieta...».

Últimamente, reconoce, su cabeza está en Armenia, donde denuncia que la población civil de Artsaj está siendo atacada: «Voy con seguridad al teatro, pero no me voy a callar. Mi principal objetivo ahora es que alguien reaccione».

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