Pau Freixas: «No quise incluir escenas de sexo para apelar a los genitales de los espectadores»
El creador de 'Todos mienten' desmenuza la serie de Movistar, con una trama que estalla cuando se difunde un vídeo entre una profesora y un alumno
Movistar ha estrenado este viernes 'Todos mienten' , un puzle de seis piezas, disponibles desde el primer momento para los aficionados a los atracones. Este no indigesta, en buena parte porque el reparto ya lo hace interesante: Irene Arcos , Natalia Verbeke , Miren Ibarguren , Leonardo Sbaraglia , Juan Diego Botto , Ernesto Alterio , Eva Santolaria , Amaia Salamanca , Jorge Bosch y el joven Lucas Nabor harían interesante hasta un partido de pádel entre maduritos. De hecho, lo hacen.
Para no destripar demasiado la intriga, dejamos la pelota de la sinopsis en el tejado de su creador, director y productor. Habla Pau Freixas ('Pulseras rojas', 'Sé quién eres'): «En un barrio residencial, todo es felicidad y perfección, hasta que aparece un vídeo en las redes donde sale una profesora acostándose con un alumno de 18 años, hijo de una de sus mejores amigas». Estaría mal no añadir que también escriben el guion Iván Mercadé y Clara Esparrach , con la impagable colaboración de Eva Santolaria, actriz, musa y muchas más cosas , que figura como analista del guion en los títulos de crédito.
«El chaval es mayor de edad, pero es un niño que ella ha visto crecer. Ese punto de partida es la ficha de dominó que va tirando las otras y van saliendo todos los secretos, las miserias y las mentiras que cuatro matrimonios esconden debajo de la alfombra para mantener aquella aparente perfección. Se resquebraja todo. Y encima tienes un 'flashforward' que te promete que habrá un crimen y dices: ¿quién va a matar?, ¿cómo va a ser?, ¿quién es y cuál es el misterio?».
Tengo una intuición clara de dónde quiero acabar, pero me permito cambiarlo completamente y a veces camino con tres finales y, en el último momento, me decanto. Intento que el final elegido refuerce el discurso.
El espectador es tan listo como nosotros porque está entrenadísimo. Y creo que si al espectador le gusta resolver puzles, puede convertir la serie en uno de 1500 piezas. Se concentra y lo monta. Hay otro perfil de espectador que dice: a mí no me calientes la cabeza. Yo voy a hacer un puzle de 15 o 20 piezas. Se sienta y se relaja. Tú ve tirando, dice. Yo pillo el concepto y, lo de los 'flashforward', cuando llegue ya me lo cuentas.
«Somos yonquis de resolver puzles y por eso está el Candy Crush. Que las cosas encajen nos da mucho placer, porque la vida es tan complicada que nada encaja»
En cierta medida sí, pero tampoco mucho. Haces un esfuerzo para que se pueda entender, pero no lo rebajas a lo absurdo. De hecho, no hemos ido en orden cronológico y hay un público que está relajado y sin la neurona enchufada. Podrían seguirlo, pero no les interesa eso. Yo soy de los otros, de los de ir a pillar, adivinar quién es el asesino. En casa con Eva disfrutamos con eso. El que juegue a esto podrá seguirlo bien. Luego hay incluso un guionista nuestro que dice: ya me lo contaréis.
¿La complejidad sigue siendo una lucha con los directivos?
Es que no tengo mucho sentido el humor. Es así. Pero lo disfruto. Me gusta mucho el tono de Sorkin por el alma de sus personajes. Todos tienen buen corazón, aunque hagan cosas raras y se equivoquen. A mí me sale un pelín más agrio todo, pero me atrae mucho esa sensación de ir con ellos sin juzgarlos. Vería 'Sports night' y 'Studio 60' en bucle. Me parecen maravillosas. Y Woody Allen es un genio total. Hemos intentado emular, hasta donde hemos llegado, sus coreografías en un solo plano, con tomas de 6 minutos y los personajes moviéndose por el cuadro. Él es un genio y nosotros hacemos lo que podemos de lejos. En otro sentido, me encanta Fincher. Yo soy muy obsesivo, pero no a esos niveles. Es una locura o el presupuesto que tiene y su capacidad. Todo está en su sitio y es una locura. Últimamente también estoy muy enamorado de Villeneuve.
«El estado de ánimo que se genera en un rodaje es mucha responsabilidad del director. Yo tengo una pareja que es actriz. Los sufrimientos de los actores tienen para mí un valor infinito»
Si eres muy pequeño, también te cuesta mucho procesar lo que ha pasado. Yo llevo ocho años en terapia e intento colocar las cosas en su lugar. Ya tengo un discurso que construyo, que igual me he hecho a medida, con cosas que sé y otras que me han contado y ni siquiera recuerdo. Supongo que haces un relato, como hacemos todos un poco. De alguna forma he hecho esta construcción de mis ideas, pero igual hablamos dentro de cinco años y te digo lo equivocado que estaba.
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