Extras o figurantes: actores de fondo, trabajadores olvidados
La pandemia ha afectado especialmente al sector, por la reducción de personal impuesta en los rodajes
Apenas hay profesión que no se haya visto afectada por la pandemia; la de los extras o figurantes no es una excepción. Carlos Benito , responsable de producción de The Mediapro Studio ( «Estoy vivo» y la nueva etapa de «Los hombres de Paco» ), lo deja claro: «Aplicamos con la figuración los protocolos y medidas de seguridad sanitaria establecidos para todos los rodajes, con el asesoramiento del Hospital Clinic de Barcelona».
«Trabajamos para minimizar los riesgos», añade. «Limitamos desde la fase de escritura del guión las secuencias con figurantes. Además, contamos con un grupo más o menos fijo, lo que facilita el compromiso personal con su conducta fuera del set y el control sanitario en rodaje».
Marcos Ruiz , de la agencia Smart, que trabaja para Diagonal ( «Amar es para siempre» y «Mercado Central» ), lamenta que la figuración sea «uno de los colectivos más olvidados, y eso que su trabajo es muy importante». «Hasta 2016, no había un convenio que regularizara su salario. Ahora está todo regulado, pero siguen con el mismo salario desde hace tres años . Cobran un mínimo de 45 euros por ocho horas de trabajo, más una para la comida. Es evidente que reciben menos de lo que deberían».
La cifra se eleva considerablemente si se entra en la categoría de figurante «con frase», con no más de dos líneas de guión: 170 euros brutos al día. Lo habitual es que el personaje tenga nombre e interactúe con el resto en la escena, como Marta y Javi en «Servir y proteger» .
Un caso llamativo es el de Paco Merinero , contable de Plano a Plano, productora responsable de esta serie de La 1, donde encarna al oficial responsable de poner entre rejas a los detenidos, «tocar el piano y vigilar los calabozos», como él dice.
Antes de la irrupción del Covid-19, en el plató podían estar hasta 80 o 90 personas. Ahora «se ha reducido considerablemente». «Todos están en el plató con la mascarilla puesta hasta que se dice ¡Acción!», explica Marcos Ruiz.
Se cuela alguna mascarilla
Almudena Nadal , segunda ayudante de dirección de Boomerang en «Acacias 38» , comenta que para reclutar a los extras trabajan con la agencia Temps. «Estoy en contacto con ellos tras la lectura de guion». Son unas veinte personas. «Intentamos reducir el número en sitios cerrados. No más de siete y todas ellas siempre controladas». Tal es la seguridad, que «en alguna secuencia se nos ha colado algún figurante con mascarilla», relata.
Fran Moreta es ayudante de rodaje de Plano a Plano (colaboran con la agencia Penélope) y trabaja con Nuria de la Torre, David García, Jezabel Ruiz e Iria Pedreira. Ellos son los responsables de coordinar todos los equipos en las grabaciones de «Servir y proteger».
«Trabajamos con dos platós . Somos muy escrupulosos y nos han formado para que los protocolos se sigan al pie de la letra», cuenta Moreta. Desde que volvieron a los rodajes, estamos en «equipo mínimo». «Nos solemos mover con 30 personas a la semana. Ellos y los actores son los más vulnerables. Por eso están todos con la mascarilla hasta el instante de comenzar la grabación».
Lucía Asensio y Leticia Jiménez son ayudantes de rodaje de «Valeria» , serie de Netflix también producida por Plano a Plano. En este caso trabajan con la agencia Accion iMAM. Al tratarse de una serie para una multinacional, «hay que seguir muchos protocolos; pero se trabaja con un mayor presupuesto, lo que permite mayor tranquilidad».
Carlos Benito destaca que «todas las agencias de contratación son conscientes del momento difícil que atraviesan y de la exigencia de cumplimiento en los protocolos». «Es evidente que los grupos de figurantes con los que cuentan las productoras son más pequeños y están muy controlados. Desde la reanudación de los rodajes, han tenido que adaptarse a esta disminuci ón en la demanda de personal».
Extras venidos a más
Los extras son actores en la sombra y no un relleno. Todos ellos forman parte -con o sin líneas de guion- del desarrollo de las tramas. Algunos, como Víctor Huerta , llegan a tener un papel más fijo, en su caso como comisario Valle en «Acacias 38».
En «Amar es para siempre» , Sebastián Fernández comenzó como figurante y ahora es una pieza en las tramas de esta serie con el papel de Sebas, el millonario dueño de la marisquería.
Pero el más reconocido es el citado Paco Merinero , cuyo personaje n «Servir y proteger» se ha hecho con un hueco en las historias que trascurren en la comisaria de distrito Sur. Su trabajo real es el de contable de Plano a plano, pero siempre le ha gustado la interpretación, aunque «no como profesional».
Se lo comenté a los guionistas y dijeron que adelante. Al principio, los compañeros se extrañaban , ya que me veían rodar con ellos y luego me subía a la oficina. Mi trabajo de verdad es el de contable, el otro es una afición». Aunque graba solo una o dos veces por semana, su personaje se ha hecho muy popular. «La gente me reconoce por la calle. Eso demuestra que la serie funciona».
