'Dopesick', «el juicio que nunca tuvo la familia Sackler» por enganchar a Estados Unidos a sus pastillas
La serie de Disney+ cuenta la peor epidemia de drogas del país, causada por la avaricia de una farmacéutica
En 'Dopesick: Historia de una adicción' , serie que esta semana estrenó en España Disney+ , Michael Keaton interpreta a Sam Finnix, el tipo de médico de familia que cualquiera querría que lo cuidara. Entregado e inteligente, se preocupa lo suficiente como para pasar por la casa de un paciente anciano después del trabajo asegurándose de que ha tomado su medicación. Pero pronto, en un salto de tiempo, volvemos a ver a Finnix demacrado, conmocionado y declarando frente a un gran jurado sobre la reacción de sus pacientes al medicamento OxyContin. «No puedo creer cuántos están muertos» dice, dejando helado al espectador.
Serie ambiciosa y emocional, 'Dopesick' aborda las causas de la crisis de los opioides desde varios ángulos; médicos y pacientes que usan la droga, fiscales y agentes de la ley que intentan responsabilizar al fabricante de OxyContin , Purdue Pharma, y el de la codiciosa familia Sackler , que presiona para distribuir sus pastillas por todos los rincones de Estados Unidos. El pasado lunes pudimos conversar con los protagonistas y el creador de la serie, Danny Strong , en el teatro Neuehouse de Hollywood. «Esta serie es el juicio que la familia Sackler nunca tuvo» dijo el cineasta entre los aplausos de los asistentes. El guionista adaptó el 'bestseller' de la periodista Beth Macy 'Dopesick: Doctors, Dealers and the Drug Company that Addicted América' para crear este docudrama de ocho episodios .
Mirando con profundidad la epidemia causada por la adicción farmacológica a los opioides y los estragos causados en las comunidades rurales, Strong admite su sorpresa al descubrir cuánto costó a los fiscales de Virginia construir el caso contra Purdue Pharma . «Originalmente me propusieron escribir el guión para una película. Y mientras investigaba, quedé sorprendido por la madriguera que era Purdue Pharma. Cuanto más investigaba, más pensaba: no puedo hacer esto en dos horas. ¡Han cometido demasiados delitos! ».
Para Strong, la inspiración de la serie era «exponer la crueldad de Purdue Pharma». «Todavía no puedo creer lo que hizo esta empresa y cómo pudieron seguir haciéndolo una y otra vez durante años, sin importar las consecuencias, sin importar cómo estuvieran expuestos. La mentira, la manipulación, el tráfico de influencias. Es una historia tan impactante que cuesta sacarla de la cabeza». Una trama en la que descubrimos a una sola familia desencadenando la peor epidemia de drogas de la historia y que tiene el epicentro en una comunidad minera de Virginia.
El fango de la justicia
En el lodazal de las puertas giratorias y la corrupción legal, la familia Sackler escapó a cada intento de ser llevada ante la justicia. Con avaricia maquinan cómo ganar la mayor cantidad de dinero ocultando los peligros de su droga, porque no hay que olvidar que el Oxycontin se ha cobrado hasta la fecha cerca de medio millón de vidas en Estados Unidos . «Cuando recibí el guión, pensé que era realmente bueno. Un tema que conocía y que me preocupaba porque perdí a un sobrino por esta droga », aseguró Keaton, que a sus 70 años vuelve a la televisión con un personaje brutal, una década después de su miniserie 'The Company'. «Tengo la suerte de elegir proyectos que pueden ayudar a las personas a abrir los ojos. Con 'Dopesick' hemos tratado de mostrar la sociedad obrera de los estados del norte y el sentimiento de culpabilidad con el que tienen que vivir por culpa del Oxycontin».
El año pasado, los ejecutivos de Purdue se declararon culpables de cargos criminales que incluían defraudar a las agencias federales de salud al restar importancia a la naturaleza adictiva del medicamento y pagar comisiones ilegales a los médicos . Sin embargo, no fueron juzgados por las vidas perdidas de víctimas comunes; niños y niñas que jugaban al fútbol en la escuela secundaria a quienes se les recetaron sus pastillas por simples caídas o madres que las recibieron por dolores de muelas. «Las comunidades urbanas de clase media se han visto devastadas por los opioides», apuntó Keaton, quien ejerce también como productor ejecutivo. «Los pacientes se convirtieron en adictos comunes y luego en mulas de las drogas , obligados a realizar peligrosos viajes para contrabandear narcóticos desde otras ciudades a sus comunidades rurales. Si nos fijamos en el daño que ha hecho este cartel de guante blanco , deberían estar todos sus miembros en la cárcel».
El actor nació y se crió en Pensilvania, cerca del corazón de una región donde la crisis se infiltró en todas las capas sociales. «Estoy generalizando, pero hay ciertas cosas que son parte del denominador común de muchas personas que se vuelven adictas y una de ellas es mostrarse encantadores y mentir siempre». Keaton reflexionó sobre la pérdida, ya que él sufrió la muerte por sobredosis de un sobrino en el 2016. «Era tremenda su habilidad para mentir. Increíble. Fui testigo de primera mano». Para el actor, su trabajo se ha convertido en una reivindicación social. «Estamos hablando de una adicción creada por avaricia que afectó a miles de personas. Es una tragedia».
Para Peter Sarsgaard , dar vida a uno de los fiscales tratando de llevar a Purdue Pharma ante la justicia fue catártico, porque él también tiene un pariente luchando contra la adicción. «Dos científicos de Princeton demostraron que ha disminuido la esperanza de vida en los Estados Unidos entre los estadounidenses blancos por culpa de esta crisis. Cuando supe de este proyecto y la forma en que se estaba haciendo, pensé que era importante participar. Espero que ayude a las personas que están pasando por ello, porque imagino que en esta sala, la mayoría conoce a alguien que lo ha vivido o lo está viviendo, no es nada inusual. Quizás la serie pueda proporcionar el mismo alivio que sentí al interpretarla».
El extraordinario actor Michael Stuhlbarg interpreta al antiguo presidente de Purdue Pharma, Richard Sackler, con la intensidad de un villano clásico. Despreciado por sus familiares, Sackler busca superar los logros de su tío Arthur, pionero en la estrategia de marketing de Valium, por lo que empuja a la empresa familiar a comercializar sin descanso OxyContin.
