El Ministerio del Tiempo
El día en que Franco pudo anticiparse a «El Padrino»
En la reaparición del «Ministerio del tiempo» el dictador anuncia su propósito de rodar «Raza II», que habría sido la primera secuela numerada de la historia del cine
En el capítulo inaugural de la cuarta temporada de «El Ministerio del Tiempo» , la patrulla viaja a 1943 y ha de evitar Francisco Franco muera tiroteado por un comando liderado por Eulogio Romero , que en realidad es Julián, si bien éste no es consciente de ello.
En la trama urdida por los guionistas, el tal Eulogio es un antiguo héroe de guerra. En concreto, un certero francotirador de la División Azul –aquí es inevitable acordarse del nazi que interpreta Daniel Brühl en «Malditos Bastardos» – que da el salto al séptimo y se convierte en una estrella emergente del cine español. El intérprete asiste a una recepción palaciega, en la que Carmen Polo , esposa del dictador, detalla a Eulogio que su marido escribió «Raza» , la película de 1941 dirigida por José Luis Sáenz de Heredia , primo hermano de José Antonio Primo de Rivera .
El director firma también el guión, pero lo hace a partir del libro homónimo de Jaime de Andrade , seudónimo bajo el que se parapetó Francisco Franco .
En un momento dado de la recepción, el Caudillo invita al actor a una reunión a solas. Para los muy cinéfilos, no pasa desapercibido algo que dice Franco en ese encuentro en privado, que es la escena cumbre del capítulo:
Franco : Estoy dándole vueltas a una nueva película.
Eulogio : ¿Y ha pensado ya en algún título?
Franco : «Raza II». Así la gente no se confunde y sabe que es una continuación. Que el público nuestro no es muy inteligente y hay que explicarle todo.
Sorprende lo de «Raza II» porque está muy asentado en el conocimiento colectivo de los cinéfilos que fue Francis Ford Coppola , y muchos años después de 1943, el primero que tuvo la idea de numerar una secuela. Nada menos que «El Padrino II» (1974).
El cineasta norteamericano ha dicho en muchas ocasiones, y en variados foros, que fue una propuesta muy polémica que el estudio rechazó de entrada. «Eso no lo ha hecho nadie nunca. Tendrás que pensar en otro título», le dijo uno de los productores, Fred Roos. La opinión generalizada era que se trataba de una decisión pésima porque el gran público –al contrario de lo que defiende el Franco de «El Ministerio del Tiempo»– no iba a entender que se tratase de una nueva película. Es historia del cine que prevaleció el criterio de Coppola , y que desde entonces proliferaron las sagas numeradas.
Pero en realidad la historia no es así de redonda y el genio norteamericano no fue el pionero. En 1957, la afamada productora británica Hammer estrenó «Quatermass II» , una película de ciencia ficción dirigida por Val Guest que era la continuación de «El experimento del doctor Quatermass» (1955).
Pero son pocos los que se acuerdan de «Quatermass II» y muchos de «El Padrino II» , que es una fija en todas las listas habidas y por haber sobre las mejores películas de la historia del cine.
La patrulla del «Ministerio del Tiempo» logra un doble objetivo con esta misión en 1943. El original, que era resolver el enigma de si Eulogio era Julián; y el que surge durante la misión, frustrar el asesinato de Franco, porque la Historia es la que es y no conviene cambiarla, y para eso existe el susodicho ministerio. Quizá haya en el futuro –en el de la serie– una misión en la que la patrulla impida que, una vez sobrepuesto a la ausencia de Julián/Eulogio Romero como «starring», Jaime de Andrade (aka el Caudillo) lleve adelante su idea de rodar «Raza II» y convertirse en el primer ser humano en añadir un número al título de una secuela cinematográfica. El objetivo de esa misión será que la Historia del cine sea la que es: o sea, que sea la Hammer la primera que dé título a una secuela numerada, y que sea Francis Ford Coppola el que universalice ese sistema gracias a la enorme repercusión de «El Padrino II» .
Un curioso apunte final. Es cierto que «Raza II» no llegó a existir, pero unos pocos años después, en 1950, se estrenó «El espíritu de la raza» . Franco reescribió unas escenas y eliminó otras de «Raza», y además se realizó un nuevo doblaje. Es decir, no hubo segunda parte de la película de 1941 pero sí una segunda versión . Antes del estreno de esta última, el negativo y los originales de la cinta original fueron destruidos por orden del ferrolano. Este curioso episodio de autocensura ha sido investigado por Gabriela Viadero , autora de «El cine al servicio de la nación (1935-1975)» (Marcial Pons, Ediciones de Historia).
