Jim Worth se acaba de instalar como sheriff junto a su mujer y sus hijos en una remota población de las Montañas Rocosas canadienses. Su vida cambia radicalmente cuando la tragedia le toca muy de cerca, despertando los peores fantasmas de su pasado.
Mientras Jim y su hija intentan sobreponerse a la tragedia, la policía se pone manos a la obra con la investigación. Pero las órdenes de Jim de cortar las carreteras chocan con los objetivos de la refinería.
Después de una noche pegado a la barra del bar, Jim se despierta y descubre que su hija Anna no está en la habitación. En algún lugar lejos del hotel, Whitey decide poner fin a un asunto sin cerrar.
La familia Worth se reúne para decir adiós a un ser querido. La señorita Bradshaw afronta una difícil decisión después de que se filtre a la prensa una historia que podría hacer daño a la compañía.
Después de que Jim sea expulsado de casa, Angela toma las riendas de la familia y hace todo lo que está en su mano para protegerse. Con el fin de llamar la atención de Jim, Whitey ejecuta un plan despiadado.
Whitey visita la casa de los Worth para concretar su venganza, pero se encuentra con contrariedades. Elizabeth se enfrenta a Gagnon a causa de su interés por acabar con Jim.
Anna y Whitey cada vez se llevan mejor, mientras Angels llama a Jack para finalizar lo que ella había pedido. Elizabeth descubre un hecho terrible en una reserva cercana.
Jack intenta interrogar a Frank mientras Anna trata de escapar de Little Big Bear. Elizabeth descubre a un testigo clave, pero Gagnon se encarga de explotar sus puntos débiles.
La verdad sale finalmente a la luz. En algún lugar de las afueras de Inglaterra, Jack Devlin trabaja en un caso que tendrá trágicas consecuencias.
Con un rastro de promesas rotas tras de sí, Jack elabora un plan para llevar a cabo su venganza, mientras Angela busca traer a Anna a casa.