Tras vagar durante meses por carreteras repletas de caminantes, los supervivientes de la hecatombe zombi regresan a las pantallas de televisión. Rick y los suyos han logrado huir de la granja de Hershel y encuentran una prisión que podría servirles de escondite.
Mientras la vida de Herschel corre peligro, Rick y los chicos tienen que lidiar con un peligro que puede terminar con el grupo. Y es que en el comedor han encontrado a cuatro presos vivos que se quedaron atrapados.
Andrea y Michonne presencian un accidente de helicóptero. Cuando se acercan a la zona donde se ha estrellado la aeronave, se encuentran con un grupo de supervivientes que mata a las víctimas del suceso.
Un personaje misterioso empieza a distribuir señuelos por la prisión para atraer la atención de los zombis. Rick y sus compañeros deberán descubrir el responsable de esta treta antes de que se complique la situación y peligre la integridad del grupo.
Tras la pérdida de Lori, Rick está en estado de choque. Enajenado, entra con un hacha en los túneles de la prisión y descarga toda su ira contra los caminantes. Mientras, Glenn y Maggie buscan alimento para el nuevo bebé en un pueblo abandonado.
Rick sigue luchando para superar la muerte de Lory. Mientras él no está en condiciones para cuidar al bebé, Glenn y Maggie se acercan a un pueblo cercano para conseguir alimento para el recién nacido. Allí, se encontrarán con un personaje inesperado.
Merle ha llevado a Glenn y Maggie a Woodbury como rehenes. Están escondidos en la sala de interrogatorios, lejos de la vista de Andrea. El Gobernador y el hermano de Daryl serán capaces de todo para conseguir de ellos una preciada información: dónde se esconde su grupo.
Andrea cada vez está más integrada en Woodbury y emocionalmente más ligada al Gobernador. Su momentánea luna de miel se terminará pronto, pues Rick y los suyos se adentrarán en los muros de la ciudad para rescatar a Glenn y Maggie.
Rick trata de rescatar a uno de los suyos, Daryl, que ha quedado preso en Woodbury. En su liberación, le acompaña su hermano Merle, una decisión que no gustará a nadie del grupo. Mientras, en la cárcel, se decide el futuro de los nuevos invitados.
Mientras Rick está en los alrededores de la prisión luchando contra sus propios demonios, el resto del grupo se encuentra preocupado, ahora que el Gobernador conoce el paradero de su escondite. Daryl y Merle reflexionan sobre la decisión tomada.
Rick y los suyos deben tomar una decisión importante sobre su futuro para mantenerse a salvo. Y es que están convencidos de que el Gobernador volverá a atacarles si siguen en la prisión.
Rick se lleva a Carl y a Michonne a su antigua comisaría para proveerse de rifles, de cara a su enfrentamiento con el Governador. Una vez allí, ven que alguien ha saqueado la armería, por lo que deciden dar una vuelta por el vecindario en busca de provisiones.
En un acto para prevenir más muertes en sus respectivos grupos, Rick y el Gobernador se reúnen en una cumbre para llegar a un entendimiento y firmar una especie de tratado de paz.
Mientras el Governador persigue a una disidente que ha huido de Woodbury, uno de sus opositores aprovecha la ausencia del mandatario para conspirar contra él y boicotear sus planes.
Rick y el grupo se enfrentan a un gran dilema. Si quieren firmar la paz con el Gobernador, deberán aceptar su única condición: entregarle a Michonne.
Los zombis despiden la temporada con este episodio en el que Rick y el grupo se enfrentan a un enemigo mucho más temible que los muertos vivientes: el Gobernador. Y es que el cruel villano tiene pensado atacar la prisión.
