Octava temporada de la serie en la que tres parejas -unos padres que no se ponen de acuerdo en cómo educar a sus hijos, un matrimonio a cuyos integrantes separan varias décadas y una pareja homosexual con una niña- se enfrentan a los retos que les depara la vida.
Durante una sesión de entrenamiento rápido en el garaje, Mitchell golpea accidentalmente una urna con las cenizas de la querida mascota de Cam, Lilly. Rápidamente intenta rectificar su error y planea un encubrimiento apropiado.
300 segundos en las vidas del clan Pritchett-Dunphy-Tucker durante los cuales Mitch y Cam corren para coger un vuelo que están a pundo de perder por tomar demasiado pronto las pastillas para dormir; Haley y Rainer reevalúan su relación durante la cena.
El día de la boda temática de los años 20 de Frank Dunphy ha llegado, y para lograr el espíritu, Phil consigue que el clan Dunphy aparezca en traje. Al darse cuenta de que son los únicos disfrazados, sienten que es hora de hacer una intervención "divertida" a Phil.
Gloria, Claire, Haley, Alex, Lily, Luke y Manny están comprometidos a mostrar su apoyo a la igualdad de género y al movimiento de mujeres de maneras muy diferentes. Jay y Phil están en desacuerdo sobre cómo el asistente de su aparcamiento dirige la forma de aparcar.
Mitch y Jay buscan por separado un refugio para alejarse un tiempo de la familia y terminan en el mismo complejo. Mientras, Phil y Claire no parecen disfrutar realmente con la casa sólo para ellos.
El clan Pritchett-Dunphy-Tucker se prepara para el gran día de Luke y Manny, intentando lidiar con las emociones que llegarán al ver a sus hijos crecer y abandonar el nido.