Episodio 13
La relación de Emilia con sus hijas se encuentra en su peor momento: después de repudiar a Luna por dedicarse a la prostitución y de echar a Mireia de casa tras conocer que se veía con Manuel en secreto, va a hablar con Rosario.
La relación de Emilia con sus hijas se encuentra en su peor momento: después de repudiar a Luna por dedicarse a la prostitución y de echar a Mireia de casa tras conocer que se veía con Manuel en secreto, va a hablar con Rosario.
La noticia de la muerte de Emilia acaba hundiendo a Luna. Se siente más culpable que nunca y además no sabe dónde encontrar a su hermana Mireia. En este duro momento, Gonzalo se muestra siempre a su lado, paciente y comprensivo.
Emilia va a hablar con Rosario sobre la mala relación que tiene con sus hijas, Luna y Mireia. Rosario le hace comprender que aún puede arreglarlo. A continuación, la noticia de la muerte de Emilia acaba hundiendo a Luna.
Luna sabe con certeza que Manuel no tardará en ir a por ella. En realidad, si aún no lo ha hecho es porque necesitaba hablar con su madre, una charla que no le servirá de nada. Manuel, fuera de sí, coge la pistola de su padre y se va a Madrid dispuesto a matar a Luna.
Lucas y Joaquín, el paparazzi que le dio el trabajo, hacen el seguimiento a un político al que fotografían junto a Luna. Joaquín sabe que esas fotos serán un negocio y Lucas, que ha reconocido a su prima, sabe que serán un problema.
Max para los pies a un ladronzuelo que acaba resultando ser su propio hijo que ha venido a conocerle. Laura y Alberto son ahora una pareja, pero la profesión se interpone entre ellos. Laura querría dejarlo, pero Alberto argumenta que tiene deudas.
Luna sospecha que su prometido Manuel le ha preparado una fiesta de cumpleaños pero se sorprende al ver que éste, ante todos los invitados, le pide en matrimonio. Luna acepta casarse con él para mayor alegría de Emilia, su madre y disgusto de doña Úrsula, su suegra.
La amistad entre Gonzalo y Luna va a más. Él la introduce en el bar de moda en la ciudad, el "Eclipse", propiedad de Alberto y Laura, ambos prostitutos de lujo. Gonzalo, influenciado por la personalidad de Luna, consigue un papel con frase en una serie de televisión.
Antena 3 recupera esta serie de producción nacional que mezcla el sórdido mundo de la prostitución de lujo con una historia de venganza. Tras una infidelidad y un fallido matrimonio, Luna se marcha a Madrid donde consigue una cómoda posición económica.
Manuel es acusado del fallecimiento de la joven e internado en un psiquiátrico. Paralelamente, comienza la investigación policial para aclarar todos los detalles del suceso.
En esta doble entrega de la serie, Laura y Alberto encuentran a Luna y Gonzalo heridos al volver al bar y llevan a la pareja al hospital. Luna descubre con horror que Manuel no se ha limitado a marcarle la cara, sino que le ha escrito en las mejillas una palabra fea.
Al volver al bar, Laura y Alberto encuentran a Luna y Gonzalo heridos en el piso.
Rocío informa a Luna que la situación de Gonzalo es crítica y éste permanece en coma. Sin embargo, hay un especialista en Barcelona que podría intentar una operación extremadamente delicada, pero su coste es altísimo.
Luna se ha operado y todo ha ido bien, pero la familia no entiende la implicación de Alberto en todo este proceso. Por eso improvisan una excusa: regentan una agencia de modelos a la que Luna acaba de acceder. Pese a todo, Luna le explica la verdad a Lucas.
Luna continúa con César pero, a la hora de la verdad, se ve superada y abandona el acto. Alberto se siente muy decepcionado y le riñe, pero ella se ve incapaz de introducirse en este nuevo mundo. La práctica ha podido con la teórica y las buenas intenciones.
Luna se ha operado y todo ha ido bien. Alberto inicia su preparación y le asigna su primer cliente: César. La joven trata de hacer el amor con él, pero a la hora de la verdad, se ve superada y abandona el acto.
Luna se vuelca en su nueva profesión una vez perdido el pudor tras haberse acostado con su primer cliente. Los remordimientos vuelven cuando la contrata un joven enfermo terminal. Por otro lado, Luna tiene que declarar ante el juez por la agresión de Manuel a Gonzalo.
El tercer cliente de Luna es Julián, un joven enfermo terminal.
Luna tiene que declarar ante el juez por la agresión de Manuel a Gonzalo. El resto de los implicados también declaran e intentan decir la verdad, excepto Manuel y su madre. También es el día en que Gonzalo se somete a la operación experimental.
Luna comparte con Laura su nerviosismo ante el chantaje al que la somete el juez. Laura, como letrada y amiga, le ruega que no se preste a él, pero no parecen encontrar una solución para evitar que Manuel salga libre.
La salida en libertad de Manuel no alegra la vida de su madre. Entre otras cosas, porque la mujer puede comprobar que su hijo sigue obsesionado con Luna. Manuel incluso va a verla para darle una carta donde le confiesa todo su amor y su voluntad de olvidar lo ocurrido.
Luna comparte con Laura su nerviosismo ante el chantaje al que la somete el juez. Laura, como letrada y amiga, le ruega que no se preste a él, pero no parecen encontrar una solución para evitar que Manuel salga libre.
Lucas y Joaquín hacen el seguimiento a un político al que fotografían junto a Luna. Joaquín sabe que esas fotos serán un negocio y Lucas sabe que serán un problema. A continuación, Max para los pies a un ladronzuelo que acaba resultando ser su propio hijo.