Un héroe muy discreto

Durante los últimos meses de la II Guerra Mundial, un hombre decide convertirse en héroe de un conflicto en el que no ha participado. Para ello, se inventa una vida admirable, más viva y rica que la suya, falsificando papeles y urdiendo artimañas que le presentan ante las autoridades francesas como un activo miembro de la Resistencia.

Una inteligente sátira que, entre otras cosas, le sirve a su director, Jacques Audiard, para reflexionar cómo su país ha magnificado el fenómeno de la Resistencia antinazi, barriendo bajo la alfombra el mucho más extendido colaboracionismo con el enemigo. Se trata de la fascinante historia de un impostor, contada mediante una serie de saltos adelante y atrás en el tiempo y usando, en algunos momentos, un estilo semi documental, que ganó el premió al mejor guión en el Festival de Cannes de 1996. Magnífica interpretación, también, de Mathieu Kassowitz en un personaje superficialmente encantador, pero absolutamente vacío y con un talento natural para la imitación.