No sé decir adiós

Carla viaja a Almería tras enterarse que su padre, con el que no tiene una buena relación, padece una grave enfermedad. Pese a que los médicos le dan una corta esperanza de vida, ella decide llevárselo a Barcelona para que lo traten, emprendiendo así un viaje a contrarreloj con la intención de recuperar el tiempo perdido. La ópera prima del director Lino Escalera es este drama familiar que le llevó ocho años de rodaje, con un presupuesto de 600.000 euros y que fue rodada en diferentes localizaciones de Girona, Barcelona y Almería a lo largo de cuatro semanas. Nathalie Poza encarna a la protagonista, Carla, personaje con el que vuelve a la gran pantalla, ya que tras su aparición en "Todas las mujeres" de Mariano Barroso en 2013 solamente se había movido en series de televisión. Junto a su padre, interpretado por Juan Diego, inicia un camino para escapar de una realidad que ninguno se atreve a afrontar. Multipremiada en distintos festivales, destaca el Goya a la mejor actriz para la propia Nathalie Poza, además de las nominaciones a mejor director novel y mejor actriz de reparto para Lola Dueñas, quien completa un soberbio trío protagonista.