Muerte de un superhéroe

Donald tiene 15 años y un cáncer terminal. El chico se refugia en el mundo de los cómics para hacer más llevadera su enfermedad, aunque el psicólogo del hospital tratará de que salga de su burbuja y luche por cumplir sus sueños antes de morir.

El realizador irlandés Ian Fitzgibbon ("La recompensa") es el responsable de esta cinta en la que el escritor y director de cine Anthony McCarten adapta su propia novela homónima. El espíritu del libro se mantiene intacto, a pesar de que McCarten efectúa dos importantes cambios: la acción pasa de desarrollarse en su Nueva Zelanda natal a estar ambientada en Irlanda, y las páginas de cómic que aligeraban la tensión dramática en el libro son sustituidas por interludios animados.

Protagonizan la película el joven Thomas Brodie-Sangster ("Juego de Tronos"), que no se llegó a rapar la cabeza y las cejas para el papel sino que se caracterizó como enfermo de cáncer con maquillaje; y Andy Serkis, la superestrella de la captura de movimiento (ha sido Gollum en "El Señor de los Anillos" y "El Hobbit", y simio en "King Kong" y la saga de relanzamiento de "El planeta de los simios", entre otros muchos personajes creados mediante esta técnica).