Mi querida señor juez

Tras la muerte de un juez del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, se designa a la conservadora Ruth Loomis para ocupar el cargo. Por sus ideas, tendrá que enfrentarse a Dan Snow, el presidente de la institución, de ideas más liberales.

Tres años más tarde de lanzar su montaje teatral "First Monday in October", sus creadores, Jerome Lawrence y Robert E. Lee, decidieron adaptarla a la gran pantalla. Los roles, que en el escenario encarnaron el legendario Henry Fonda y Jane Alexander, los entregaron a un Walter Mathau que volvería a trabajar con el director, Robert Neame, en "Un enredo para dos"; y una Jill Clayburgh ("Comenzar de nuevo") en estado de buena esperanza, cuyo embarazo pudo ser tapado por las anchas ropas de su personaje.

Una curiosidad. Este filme tenía, como fecha de estreno, febrero de 1982. Sin embargo, como el presidente Reagan nombró por primera vez en la historia a una mujer como juez del Supremo en julio de 1981, se aceleró la posproducción de la cinta para que saliera en cartelera solo un mes más tarde del nombramiento.