Los jueces de la ley

El juez Hardin se siente muy mal cuando, por cuestiones técnicas, no puede condenar a un sospechoso que es obviamente culpable. Otro juez, que se da cuenta de sus sentimientos, le invita a que ingrese en una organización secreta donde los magistrados se toman la ley por su mano y dan muerte a aquellos criminales que ellos mismos se han visto obligados a absolver.

Peter Hyams es un cineasta todo terreno que ha tocado muchos géneros: ciencia-ficción (“Timecop”), drama (“La calle del adiós”), acción (“Muerte súbita”) o terror (“The Relic”). Casi todas estas películas se han convertido en notables éxitos comerciales. Sin embargo, a nivel artístico, donde ha conseguido sus mejores resultados ha sido en los filmes que giran entorno a la conciencia sociopolítica. Entre éstos están “Capricornio uno” o la misma “Los jueces de la ley”. En ésta última se hace una disquisición moral sobre el código penal y la Constitución americana, a la vez que una reflexión ética: ¿Se debe combatir la violencia con la violencia?, ¿puede alguien hacer su propia ley?, ¿el fin justifica los medios? Todo esto es lo que se plantea en la figura del juez Hardin, interpretado en el filme por Michael Douglas.