La soledad

Adela, una joven separada y con un hijo de un año, se traslada a Madrid dejando atrás la vida que llevaba en un pequeño pueblo leonés. Para salir adelante, se busca un trabajo de azafata y se muda a un apartamento junto a Carlos e Inés. Los tres se llevan muy bien en seguida, compartiendo comidas, dudas y ratos de ocio. Sin embargo, una inesperada desgracia hará añicos su vida. A partir de ese momento, deberá encontrar la fuerza para regresar a la normalidad.

El segundo largometraje del catalán Jaime Rosales ("Las horas del día") es este intenso drama, cuya experimental técnica narrativa (ausencia de música, pantalla partida, planos fijos) hace de él un producto no apto para todos los paladares. La película se convirtió, contra todo pronóstico, en la gran triunfadora de los premios Goya 2008 al lograr tres de los galardones más importantes: el de mejor director, película y actor revelación (José Luis Torrijo).

Curiosamente, este éxito de crítica provocó que la cinta volviese a las pantallas de los cines (tras su comercialización en DVD), donde tuvo mucha menos suerte en términos comerciales.