En un lugar de África

Regina, de cinco años, empieza una nueva vida junto a sus padres en una destartalada granja de Kenia, donde han llegado huyendo del nazismo alemán. La niña pronto se adapta a las nuevas condiciones de vida, pero a sus padres les cuesta más.

Basada en la novela autobiográfica de Stefanie Zweig, que pasó su infancia y adolescencia en Kenia, "En un lugar de África" es un canto a la tolerancia y al respeto entre las culturas. Su directora, la alemana Caroline Link, no se centra en la Segunda Guerra Mundial, esta es solo el desencadenante de la acción. Pero la contienda sí que está implícita en la historia, ya que por culpa de este conflicto una familia se ve obligada a adaptarse a las circunstancias de otro mundo. Una aventura no siempre feliz, pero que permite a los personajes salvar la vida.

La película, filmada en parajes naturales de forma lo más honesta y verosímil posible, ganó el Oscar a la mejor película extranjera del 2002 (además de desempeñar un buen papel en otros certámenes). Sin embargo, la directora, en protesta por la guerra de Irak, no viajo a Los Ángeles para recoger la estatuilla.