El prado de las estrellas

Alfonso es un jubilado que vive en su casa. Una mañana, el anciano sale a coger caracoles al Prado de las Estrellas y se encuentra con un joven que aparece entre la niebla en su bicicleta: Martín. A partir de ese amanecer y avivado por los sueños del chico, pronto se instalará la amistad entre el viejo maestro y la joven promesa ciclista.

Una muestra de cine sencillo y emotivo dirigida por el cineasta cántabro Mario Camus, en su vigésimo séptimo trabajo. Gran adaptador de clásicos literarios, en esta ocasión Camus escribe una historia que mira a su tierra y que critica la realidad social de Cantabria: el olvido del sector agrícola y ganadero, la soledad de los ancianos, la especulación inmobiliaria... Para ello cuenta con un reparto algo desigual formado por los veteranos Álvaro de Luna y José Manuel Cervino ("Jacinto") y actores noveles como el jovencísimo Óscar Abad, en su primer trabajo en la gran pantalla. De hecho, este joven intérprete no se dedicaba al trabajo actoral sino al ciclismo.

La película, que no gozó de gran aceptación entre el público, cosechó críticas dispares y consiguió dos nominaciones a los Goya para Álvaro de Luna y Óscar Abad.