El elemento del crimen

En un futuro postapocalíptico, un policía retirado intenta traer a su memoria, mediante la hipnosis, la investigación policial que le llevó a Europa, buscando respuestas para una serie de siniestras y bestiales muertes cuyas víctimas eran jóvenes vendedoras de billetes de loterías.

Tras el fallecimiento de Benjamin Christensen y Carl Theodor Dreyer, la cinematografía danesa estuvo huérfana de directores de proyección internacional a lo largo de varias décadas. Sin embargo, la presentación de este surrealista e inquietante thriller en el Festival de Cannes (donde fue nominado a la Palma de Oro) descubriría a Lars Von Trier como un digno heredero de esos viejos maestros.

El título de “El elemento del crimen” hace referencia a un famoso tratado de criminología, en el que se plantea la captura de un asesino en función del estudio de sus motivaciones y sentimientos, y no de su entorno. Precisamente este ha sido el eje temático de Von Trier (“Europa”, “Rompiendo las olas”), más preocupado en abordar la problemática individual a través de las situaciones que viven sus personajes, que en mostrar un determinado entorno social.