El detective y la doctora

Al morir su esposa, el millonario Justin Playfair pierde la razón y se piensa que es Sherlock Holmes. Su hermano lo ingresa en un psiquiátrico, donde la doctora Mildred Watson se interesa por su caso.

El escritor James Goldman, decidió adaptar él mismo su obra teatral y convertirla en un guión cinematográfico, que sería dirigido por Anthony Harvey. Ambos habían trabajado juntos anteriormente en "El león en invierno", título por el que Goldman se llevó el Oscar al mejor guión y Harvey también fue nominado al premio a la mejor dirección, si bien él no logró llevarse la estatuilla.

Curiosamente, el título original de la película, "They Might Be Giants" ("Deben ser gigantes"), es una referencia al famoso pasaje de "El Quijote" en el que el protagonista cree ver gigantes en los molinos de viento. La alusión no es casual, puesto que los protagonistas del filme son el reflejo de múltiples parejas literarias y, además de la referencia explícita a Sherlock Holmes y el doctor Watson, pueden interpretarse también como una revisión del Quijote y Sancho Panza.